La Feria Internacional del
Libro de Bogotá se convirtió de forma inesperada en un evento cultural de
respaldo y reivindicación del diálogo, la negociación política y los acuerdos
de paz, en una coyuntura en la que desde el gobierno y el partido de gobierno
hacen hasta lo imposible por imponer la concepción de inexistencia de un
conflicto económico y social y desterrar alternativas civilizadas de resolución de los
conflictos políticos -la FilBo fue un contraveneno, dijo Ricardo Silva en su
columna de El País de Madrid.
Mas allá de las previsibles decenas
de lanzamientos de libros, la presencia de escritores famosos (Massimo
Manfredi, Rosa Montero, Martín Caparrós, John Katzenbach, Gilles Lipovetsky,
Santiago Posteguillo, Mario Mendoza, Ricardo Silva y tantos mas), la
gastronomía (“Libros para comer” fue uno de los programas), la poesía, el cine
(“Mujeres de Macondo” cine colombiano en charlas y cartelera), el periodismo, la
ciencia, las filas para la firma, las conferencias, los diálogos, los inefables
youtubers, la fiebre por la autoayuda, las recetas sobre liderazgo,
acompañamiento, mercadeo y enriquecimiento, algunos eventos relacionados con la
historia del país y del conflicto armado, los acuerdos de paz y la tensión
política actual, rebasaron las expectativas de asistencia y ventas.
La
esperanza de paz y los horrores de la guerra
El expresidente Juan Manuel
Santos tuvo una distendida charla con el escritor Juan Gabriel Vázquez sobre el
proceso de paz con las Farc relatado en su exitoso libro, colmada de aplausos
de gratitud. Similar situación vivió el jefe negociador de los Acuerdos de La
Habana, Humberto De la Calle, con sus reflexiones sobre la negociación. ¿Cómo se logró el acuerdo de paz con las
Farc?, la metodología del proceso, publicada por el Centro de Pensamiento y
Seguimiento de la Universidad Nacional, constituye un importante aporte sobre
las claves que condujeron al fin del conflicto mas antiguo del continente
americano, al igual que Rutas y retos,
sobre las complejidades de la implementación de los acuerdos, dos de los tantos
títulos presentados por la Nacional, que a la par con otras universidades dan
lustro a la feria con una amplia divulgación de su producción intelectual
progresista. En un espacio ambientado con una réplica de La casa del florero, lugar
donde ocurrió el hecho formal desencadenante del grito de Independencia, el periódico
El Espectador desarrolló una variada agenda temática en la que resaltó la
pedagogía sobre justicia transicional y el Sistema de Verdad, Justicia,
Reparación y No Repetición surgido de los Acuerdos de Paz: La Jurisdicción
Especial de Paz y la Comisión de la Verdad fueron tema central.
Los horrores de la guerra
siguen motivando testimonios, investigaciones y análisis, de lo que dan cuenta
varias novedades feriales, entre otros: Aquí
no ha habido muertos. Una historia de
asesinatos y negación en Colombia de María McFarland, Los dormidos y los muertos de Gustavo López Ramírez, Tierra verde calcinada de Juan Miguel
Álvarez, Huellas de Germán Castro
Caycedo y Crónicas de la violencia en los
Llanos de Alberto Baquero Nariño. Por mala convocatoria fracasó el evento
de presentación del Archivo Guzmán (del sociólogo Germán Guzmán Campos, coautor
con Eduardo Umaña y Orlando Fals del primer estudio sobre La violencia en Colombia), con un fascinante libro de fotos y
correspondencia, la mayoría inéditas, entre actores del proceso de Entrega de armas de las guerrillas del
Llano. Sep.-oct.1953 editado por los profesores Alberto Valencia, Luis Carlos
Castillo y Francisco Ramírez, publicado por la Universidad del Valle, y el
ensayo de Guzmán Tres estamentos de poder
Colombia siglo XX.
Las conversaciones con el
ELN, suspendidas tras el congelamiento al que las sometió el gobierno Duque y
la racha de atentados de esa guerrilla durante este año, fueron otro tema de
interés y de acuerdo sobre su casi imposibilidad en este cuatrienio, como de que
en algún momento tendrá que ser. El historiador Carlos Medina Gallego presentó
una Historia de las Ideas Políticas del
ELN (1958-2018) y Conflicto Armado,
Iglesia y Violencia sobre el asesinato de monseñor Emilio Jaramillo por ese
grupo insurgente. Víctor de Currea Lugo llamó Historia de un Fracaso el intento sostenido por el gobierno Santos
y el ELN, recogido en la compilación de sus escritos sobre el asunto y Luis
Eduardo Celis tituló los esfuerzos de distintos gobiernos con esa agrupación
como “Una paz sin dolientes”, un libro publicado por NC, editorial impulsada
por excombatientes de las Farc. El Coronel (r) Darío Cortés y Alejandra Cerón
sostienen en Negociación con el ELN. Una
mirada desde su complejidad la inviabilidad de un acuerdo si se desconoce
el carácter político de ese actor armado. Darío Villamizar conversó sobre la
reedición de su biografía sobre Jaime
Bateman, el fundador y mítico comandante del M19, y de la Historia de las Guerrillas en Colombia.
La
política brota entre las palabras
Y la política en sus
diversas manifestaciones hizo delicias envuelta en otros ropajes. La FilBo y
Señal Colombia estrenaron un merecido y cálido homenaje a la comprometida, luminosa
y apasionada vida de la periodista y escritora Laura Restrepo con el muy
diciente nombre Laura, vida y rebeldía. Fernando Vallejo charló con Mario Jursich
sobre su hilarante, filoso y quirúrgico Memorias de un hijueputa. Hijas de la
revolución, el diálogo de las jóvenes escritoras Karina Sainz Borgo
(venezolana), Wendy Guerra (cubana) y Laurence Debray -hija nada menos que de
Regis Debray, compañero del Che Guevara
y ministro de Mitterrand, y Elizabeth Burgos, biógrafa de Rigoberta Menchú, a
quienes cuestiona con rudeza- resultó bastante lugar común y desangelado en el
cometido de desnudar las utopías que las autoras consideran infierno, no
obstante que, como dice, Sainz “las
revoluciones siempre tienen algo de estropicio, de promesas incumplidas, de
cosas que no fueron”.
León Valencia, director de la
Fundación Paz y Reconciliación (Pares), presentó el Retorno del uribismo del que resaltó la incidencia de las emociones
en las determinaciones políticas en referencia a como el trato del gobierno de
Duque a los partidos que lo apoyaron
para su elección marcó su distanciamiento (en particular a Gaviria del Liberal
y a Vargas Lleras de Cambio Radical) y la preponderancia de Uribe y el Centro
Democrático. A casi un año de mandato el analista arriesga tres escenarios para
el novel presidente: corrige el rumbo, termina y elige sucesor, sigue al
servicio de Uribe y le da paso a las fuerzas alternativas o el uribismo
decepcionado lo cambia por la vicepresidente (aquí el público estalla en risas).
Como invitada a la presentación, Ángela María Robledo no contuvo su
inconformidad por el “trato tan duro” a Gustavo Petro en el libro, a lo que Valencia
ripostó que admiraba al senador, que era
“un político espectacular” y “un gran vendedor de sueños”. Entonces
Ángela le insinuó con picardía su fajardismo y el autor zanjó, “los analistas
tenemos nuestro corazoncito pero siempre
tratamos de tomar distancia”.
Por su parte, el subdirector
de Pares, Ariel Ávila, tras una bien manejada campaña de expectativa, aparte
del merecido interés en la publicación, logró hacer una presentación con
asistencia desbordada y entusiasmada -al mejor estilo de los youtubers
estelares de la feria- de Detrás de la
guerra, un documentado análisis del conflicto armado que le permite
derrumbar mitos que prolongaron por años el sufrimiento y atraso del país,
evidenciar no una sino múltiples guerras y advertir que como maldición a cada
paz ha sobrevenido otra guerra por los factores no resueltos y los intereses en
que sea así.
En una programación diaria
inundada de eventos académicos de disímil calidad pero muy diversa, un
conversatorio de especial interés fue el motivado por la presentación del libro
de varios autores Contracorriente.
Materiales para una teoría renovada del populismo, compilado por Luciana
Cadahia y otros, de la Editorial Javeriana. En una profunda disertación apurada
por el tiempo, la politóloga cuestionó el uso ideologizado, estigmatizador tergiversado
e ignorante del término populismo por periodistas, opinadores, políticos de
derecha y hasta docentes, para reivindicar una categoría política que da cuenta
de los esfuerzos y luchas de los sectores subordinados por lograr una
institucionalidad plebeya de cambio al establecimiento oligárquico gamonal imperante
en América Latina, que si bien tiene carta de nacimiento por estos lugares ya
cobra incidencia en Europa y el resto del mundo. El populismo de izquierda
convoca la superación del concepto nación, hegemónico, clasista, dominante y
excluyente, por el de lo nacional popular para integrar en condiciones de
equidad social a los excluidos, con opciones de disputa del poder y ejercicio
de gobierno para hacer realidad una
agenda social, económica y política postergada con distintos dispositivos
de opresión. No faltó la mención al atentado contra Francia Márquez y los
adalides afro, indígenas y campesinos del norte del Cauca, ocurrido ese día.
Otra charla que llamó la atención fue la moderada por Juan Fernando Londoño con
los autores en la presentación de El
pueblo contra sí mismo: el plebiscito por la paz en Colombia y los límites de
la democracia, editado por la Universidad Republicana.
Una amena charla de Lisandro
Duque con Jaime Abello sobre la realización cinematográfica de Milagro en Roma, un cuento de García
Márquez, le sirvió al director para soltar una irreverencia: la anécdota de
Gabo sobre la trágica historia del manuscrito de Cien años de soledad, enviada a la editorial por mitades por falta
de plata para el importe, fue una mentira candorosa, con mucha antelación
alardeaba de su éxito. La música tampoco fue ajena al evento ni estuvo exenta
de connotaciones políticas. Un evento de irreverentes y bohemios presentó un
libro testimonial de homenaje a Gustavo creador del Goce pagano fallecido el
año pasado, Santiago Rivas se divirtió y divirtió en un diálogo sobre la música
en la historia nacional. Del sonido
sabanero al sonido paisa, de Juan Sebastián Ochoa, Editorial Universidad
Javeriana, un recorrido socio y musicológico de la onda corralera al chucu chucu
en una época de violencia deja en el aire si se trató de una estrategia elusiva
de la realidad o un refugio anímico ante el horror. Y sonó cumbia: en La cumbia
como matriz sonora de Latinoamérica de Darío Blanco Arboleda, editado por
Universidad de Antioquia, se aborda “el estudio de este género musical como una
oportunidad de comprender las dinámicas y lógicas de una comunicación
latinoamericana entre clases sociales populares, citadinas, pero de procedencia
campesina en la producción, la recepción, la vivencia y la adaptación musical”.
Sobre el mismo fenómeno se presentó el documental Los pasos de la cumbia del África a Colombia y de la costa nuestra
a Latinoamérica.
La
Independencia revisitada
Sin la vistosidad y amplitud
con que se conmemoró el bicentenario del Grito de Independencia en la FilBo
2010, la celebración de los 200 años de la Batalla de Boyacá fue invitada de
honor de esta edición 2019. Una réplica de una chichería de la época, una
imprenta de tipos móviles de madera agrandados que permitía a los visitantes
imprimir mensajes sobre las palabras clave de la efeméride, una exposición de
textos de época que muestran el tránsito ideológico del lenguaje de la
dominación a la emancipación y una librería temática sobre Colombia conformaron
el Pabellón Colombia 200 años, que también albergó un foro permanente sobre
arte, diversidad, cultura, conflicto, mujer, medio ambiente, paz e historia, en
particular la revolución de Independencia en variados aspectos. En uno de los
carteles expuestos con frases de la época se leía “No podemos pronunciar la
palabra libertad sin ser insurgentes. (…) Hay un diccionario para la España
europea y otro para España americana: en aquella (…) libertad e independencia
son virtud; en esta insurrección y crimen”, Antonio Nariño.
El Bicentenario también fue
tema de varias producciones editoriales presentadas en la feria, entre otras: la
esperada, polémica y densa Historia de la
Primera República de Colombia 1819-1831 “Decid Colombia y Colombia será de
Armando Martínez Garnica, publicada por la Universidad del Rosario. Un
ambicioso discurrir por un objetivo y su nacionalización e
institucionalización, que el autor describe como la utopía, acotamiento y
materialización de una ambición: de la desmedida patria grande continental, a
la fracasada Gran Colombia y de su
disolución al triunfo de las ambiciones patrias de cada país surgido de la
gesta bolivariana. Medófilo Medina y Rigoberto Rueda narran la saga épica y la
relación y confluencia de las gestas del sur y el norte de los Andes en Bolívar y San Martín. La Independencia como
proceso continental de Editorial Aurora que también público La Independencia jamás contada de Adolfo
León Atehortúa. El joven y acreditado
historiador Daniel Gutiérrez en 1819,
editado por la Universidad Externado de Colombia e ilustrado por Santiago
Guevara, hace un novedoso y ameno relato de la guerra libertadora. La
Universidad del Rosario y el Banco de la República coeditan el importante
estudio El mundo atlántico español durante el siglo
XVIII. Guerra y reformas borbónicas 1713-1796 de Allan Kuethe, antecedente
fundamental para comprender la Independencia.
La resistencia de los
pueblos del sur de la actual Colombia a las armas de la república es abordada por Marcela Echeverri en Esclavos e indígenas realistas en la era de
la Revolución, coedición Universidad de los Andes-Banco de la República.
Las trastornadoras guerras civiles del siglo XIX, sus motivaciones, actores y
la forma en que se acordó su terminación son estudiadas en un libro de autoría
plural que cierra Iván Orozco Abad comparando esas paces con la última firmada
con las Farc por el gobierno Santos. Paz en la República. Colombia siglo XIX, de
la Universidad Externado, nos subraya la eterna paradoja del país: pacta el fin
de una guerra sobre el germen de la que viene y
no obstante, siempre está buscando la paz.
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