lunes, 23 de diciembre de 2013

Mandato Petro: de la destitución amañada a la refrendación popular

Corre el rumor de que en vista de la rebelión ciudadana de repudio a  la guachada del Procurador de destituir e inhabilitar por 15 años a Gustavo Petro, aquel y sus compinches estarían pensando en la desfachatez  -sí, el descaro fascista- de ratificar el fallo entre el 30 de diciembre, límite de la notificación y el 10 de enero, día de la nueva toma de la Plaza de Bolívar por la Democracia y la Paz, para sacarlo del camino de una vez, ante el riesgo de que, en la remota  posibilidad de que el referendo -ya viabilizado por la Registraduría y que podría realizarse a finales de febrero- alcance el umbral, el mandato de la Bogotá Humana sea ratificado o que se active alguna de las varias alternativas jurídicas que han aflorado para enfrentar la crisis institucional desatada por la decisión política de la Procuraduría, entidad desde donde se cocina hace rato la imposición de un régimen autoritario en el país. Ojalá solo sean rumores, aunque en esos conciliábulos  extremistas se dicen secretos en voz alta, como se comprobó con la determinación de destitución. Si generar el fallo fue una provocación grotesca, ratificarlo a la fuerza sería una estupidez.

Fallo grotesco, jurídicamente cuestionado y de efectos caóticos
Están apurados. La vía más expedita y segura se les desbarató, no obstante la tibieza conveniente del gobierno para definir su papel en la crisis. En apariencia, el Procurador podía tomar la decisión y al Presidente solo le quedaba protocolizar la echada. Algunos constitucionalistas dijeron que podía deliberar, el Ministro de Justicia alelado dijo que no. Otros explicaron que la facultad constitucional del Presidente se debe concordar con el Estatuto de Bogotá y que lo limita a firmar si el Procurador o una sentencia judicial lo determinan. Petro blandió el bloque de constitucionalidad para hacer valer la Convención Americana de los Derechos Humanos que restringe la suspensión de derechos políticos a que haya sentencia judicial, e internacionalizó su defensa. No obstante el multitudinario rechazo a los abusos de Ordoñez, llevados al reto desvergonzado a amplios sectores con la destitución, parecía que la pelea del alcalde tenía que darse fuera de la Alcaldía. Afortunadamente hay  funcionarios que no han perdido todavía el horizonte y saben las consecuencias de desafiar al pueblo.

El Fiscal General recordó que la Corte Constitucional, a través de varias sentencias, validó la facultad del ente acusador de suspender este tipo de decisiones  cuando hay irregularidades o desconocimiento de derechos. De otra parte,  los actos administrativos, como los ejecutados por Petro para el funcionamiento del nuevo esquema de basuras, gozan de presunción de legalidad y cuestionarla constituye una extralimitación con implicaciones penales. Montealegre llama al gobierno a optar por el consecuencialismo y darle una interpretación sustancial a su misión constitucional para ir más allá y aplazar la determinación mientras las instancias judiciales se pronuncian. Daniel Samper, quien reclama el derecho de desempolvar el cartón de abogado            -como lo reclamo yo- para ir más allá de la letra, le pide a Santos no ser un simple firmón y darle a su decisión el peso de una determinación en favor de la democracia. De manera que Ordoñez tendrá que sopesar si le da tiempo al tiempo o pasa de acusador a acusado transitando por varios tipos penales.

En la acción disciplinaria contra la desprivatización del servicio de recolección de basura se encontraron los adeptos del neoliberalismo y de  la democracia tutelada, para fabricar causas y revestir de legalidad una decisión ideológica de defensa del mercado y el catecismo conservador que se profesa desde la Procuraduría. En la batalla judicial y política les han fracasado otras tinterilladas como la demanda de pérdida de investidura de Petro por una supuesta condena por porte ilegal de armas no cubierta por la amnistía judicial a su pasado guerrillero, interpuesta por uno de los acusados en el robo a Bogotá, eufemísticamente llamado “cartel de la contratación”, para edulcorar algunos implicados. Se les olvida que un amigo del Procurador, que defraudó a la nación, amenaza con coser a tiros al perro que ose meterse con su can. Padecen de moralismo bipolar. Y en este frente la estrategia les cojea.

Repudian y hostigan la Bogotá Humana
La victoria electoral de Petro tomó por sorpresa al establecimiento capitalino  y nacional, y ante su programa centrado en visibilizar y dignificar a los pobres, parar la corrupción, priorizar el interés público por encima de los dictados del mercado y reorientar el curso futuro de la ciudad, desataron todas las formas de lucha, que incluyen medios de comunicación, manipulación de mecanismos de participación y distorsión de la función de los organismos constitucionales. La animadversión de los medios ha sido manifiesta y la manipulación de la audiencia asquerosa; no tengo en la memoria un caso de distorsión más mezquino que la forma como se presentó el Plan de Ordenamiento Territorial, entresacando medidas, descontextualizando, engrandeciendo especialistas adversarios, editorializando de forma parcializada, hasta que le metieron a la gente en la cabeza la idea de que quedaban habilitados los prostíbulos al frente de sus casas.

Mientras que urbanistas, gobiernos y organismos internacionales resaltaban la coherencia del POT con los lineamientos modernizadores para el crecimiento, la sostenibilidad ambiental  y desarrollo con equidad en las grandes ciudades, aquí lo despedazaban. Lo de fondo es que le hacen el mandado a algunas de las grandes firmas constructoras que no quieren ceder algo de sus jugosas plusvalías. Al tempo que  se desprestigia en la prensa, no cesan las presiones a la jurisdicción contencioso-administrativa, desde el sector privado y hasta del gobierno nacional,  para que declare ilegal el acto que lo adoptó. Y tienen razón, Petro lo planteó con claridad, en la ciudad como en el campo la tierra  es un asunto de poder.

En otro de los flancos, sin aprobarse siquiera el Plan de Desarrollo ya estaban pagando firmas para la revocatoria, no tanto porque se esté incumpliendo como porque a la élite y al conservadurismo beato, e inclusive a los menesterosos engañados por el clientelismo o el partido mediático -la indigencia mental es la más grave-, les da prurito que se privilegie a los pobres, las mujeres, los indígenas, la comunidad LGBTI, los afros, la niñez desamparada, los drogodependientes, los vendedores ambulantes, los desplazados y víctimas que la violencia de la parapolítica en alianza con el narcotráfico arrojaron a la intemperie a Bogotá, los derechos de los animales, los cerros, los árboles, el aire y el agua. Están “de muerte” porque el Alcalde visibilizó una realidad que sus antecesores mantuvieron oculta tras el muro mental  de que Bogotá existe del  estrato 3 para  arriba  y lo demás es población desechable que ojalá un día se acabe, como sea. En esa mentalidad elitista se cultiva el electorado de la extrema derecha que aplaude a Ordoñez y a Uribe.

El partido de los medios vota en los titulares
Por el contario, si se hace una lectura sin la influencia manipuladora de los medios, lo que se evidencia es que Petro está cumpliendo y que a la altura de presentación del informe “Bogotá, cómo vamos” - que El Tiempo, uno de su patrocinadores,  interpretó a su acomodo-, a finales de noviembre, la administración comenzaba a mostrar índices positivos luego de sacar  a la ciudad de  cuidados intensivos debido al saqueo criminal a la que fue sometida por los Moreno y compañía, con la complicidad, por acción u omisión, de todos los partidos políticos que hacen presencia en el Concejo Distrital y se oponen a Petro. En lo negativo, la matriz mediática cumple su papel. La forma como se presenta la información judicial  sobre el llamado “cartel de la contratación”, genera tal confusión  en la opinión que en el informe señalado, aumenta la percepción de corrupción en el último año, precisamente en el gobierno de quien la denunció, motivó la judicialización y le cerró la puerta a una buena cantidad de bandidos.

En aspectos como movilidad, a sabiendas de que los resultados se verán en el largo plazo, la oposición fustiga y la prensa calla. Ocultan que por fin el Metro será una realidad -las estaciones fueron presentadas tras conocerse el fallo de destitución en primera instancia-, el SITP, a pesar de los tropiezos y la mala herencia, podría estar funcionando con regularidad a mediados del año entrante -el esquema tarifario con subsidios populares se dio a conocer luego del fallo-, Ciudad Bolívar contará con metro cable,  se iniciará la construcción de vías en Suba y Bosa y la troncal de TransMilenio en la avenida Boyacá; la recuperación de la malla vial, con un retraso de décadas,  avanza. Pero lo riquitos quieren que pavimenten los humedales para pasearse en autos de alta gama con sus chicas de goma y de malas, o repensamos la ciudad en función de la supervivencia o nos jodemos todos.

De los $ 14,7 billones del presupuesto 2014, sancionado por Petro tras la decisión de la Procuraduría, $3,2 billones de pesos, cifra histórica,  se invertirán en educación, $ 2,4 billones en salud y $ 2,3 billones de pesos en movilidad, rubros que suman el 55% del total de inversión (83%). A ello se agregan  un sinnúmero de acciones de carácter social en curso como los jardines Acunar, los centro juveniles de artes en las localidades, el mínimo vital de agua, el millón de raciones alimentarias para niños pobres, los territorios saludables, los subsidios al transporte, la formalización de 2.700 trabajadores del aseo, la integración de la población recicladora al modelo de recolección de basuras ordenada por la Corte Constitucional (una de las causas del lío disciplinario de Petro), un canal público  de televisión que se posiciona como alternativa y un largo etcétera que la paupérrima, egoísta, arribista, atrasada y sectaria mentalidad de la dirigencia tradicional  -clientelista y corrupta como la que más- califica de populismo chavista, marxismo, propaganda y oportunismo -como si no la usaran con descaro.

Si la sacada a patadas de Petro les fracasó porque la pateada que les dio el pueblo desde la Plaza de Bolívar fue elocuente, solo les queda recurrir al referendo y, como en ese escenario también ahora se sienten derrotados, entonces, como malos perdedores que son, de antemano quieren deslegitimarlo. Que por qué ahora  Petro dice que sí y antes utilizó tantos recursos para impedirlo. Como si fuera delito utilizar las instancias legales y más aún cuando se advierte un propósito perverso promovido con medios sórdidos.

Pero como de  la encerrona parece el recurso menos cuestionable, se aferran a la revocatoria con la ilusión de habilitar el umbral y torcer las encuestas, que en medio de la crisis muestran a un Alcalde fortalecido, con una imagen en alza y una gestión con resultados. Ahora vendrá la movilización clientelista del voto y la campaña de desprestigio que ya se inició en Caracol, Blu radio, Semana y El Tiempo, que editorializando la salida en falso de Ordoñez comienzan a enfatizar en la descalificación de la administración de Petro (“El Procurador convirtió en mártir a un pésimo alcalde”) con lo que coadyuvan a generar un ambiente desfavorable. No aprenden la lección de lo de Ordoñez, la gente no traga entero, por eso, si no se presenta alguna emboscada,  Bogotá está ad portas de la refrendación del mandato popular de Petro y  su programa Bogotá Humana.
Diciembre 13 de 2013

Alguien tenía que rebelarse y Petro se rebeló

Pavoneándose en la arrogancia que le inyectó el clientelismo, el Procurador General de la Nación, proyección del oscurantismo medieval en el siglo XXI, desató una cruzada sectaria -él que debe propender por los derechos de todos y todas- contra expresiones y decisiones que son conquistas modernas y posmodernas de la humanidad. Así amplios sectores aún no las hayan asimilado o incorporado a sus umbrales de aceptación el aborto,  la diversidad sexual y de género, los derechos de la mujer sobre su cuerpo, las parejas y matrimonios del mismo sexo,  son una realidad social, cultural y jurídica. La Constitución de 1991 elevó al rango de derechos el pluralismo, la diversidad, la multiculturalidad, el libre desarrollo de la personalidad. En forma inaudita el señor Ordoñez los desconoce, estigmatiza a las comunidades y minorías y pretende imponer su credo patriarcal y santurrón. Y, salvo algunas protestas, en apariencia no pasaba nada.

La corrupción se enseñoreó en Colombia como premio gordo de la politiquería. En un régimen clientelista las contraprestaciones  colocan el soporte popular de una asquerosa escalera de coimas y prebendas que se coronan en las entidades públicas, las cortes o el Congreso en la capital y los favores cruzados entre éstas. A esa corruptela se sumó la alianza con el paramilitarismo para exprimir las regiones y aniquilar los opositores. De ahí  que sea loable y merezca respaldo la función disciplinaria y judicial contra la corrupción. Sin embargo, requiere imparcialidad, ecuanimidad, juridicidad, magistratura moral. Ordoñez, a través de una interpretación abusiva y dictatorial de sus funciones, adelanta un régimen disciplinario  prolijo, mediático, parcializado  y sectario en una Procuraduría de enemigo para amordazar antagonistas tanto como para diluir o dilatar la responsabilidad de sus conmilitones políticos, saqueadores, parapolíticos  o militares violadores de los DD.HH, con uno que otro sacrificado para impactar la tribuna. A esa conducta infecta le sumó la descarada negociación de su reelección con congresistas y magistrados. Y, salvo algunas protestas, en apariencia, no pasaba nada.

La estrategia de las basuras
Como pocos se había ganado el sentimiento del hombre más odiado del país en muchos sectores y él reía. Y lo hacía con razón pues ya no parece un chiste que sus sentencias disciplinarias relacionadas con los funcionarios de mayor importancia hayan sido la ejecución de un plan para sacar del camino a sus posibles opositores  en la campaña presidencial de 2018, con el fin de montar una república ultraconservadora en alianza con el uribismo. En ese propósito, Gustavo Petro y un éxito de su gobierno son  un obstáculo de peso. Lo de la crisis por las  basuras –si este no es el motivo habría sido cualquier otro- resuelta en 3 días, pero que según la Procuraduría demostró la “incapacidad absoluta del Alcalde para superarla” es un deleznable pretexto - Emilio Tapia convicto por el cartel de la contratación en la ciudad y para nada afecto a Petro, denunció el complot de los privados para generar el caos (El Espectador 11.12.2012). Sobre ese libreto,  hinchando sus facultades y manipulando un proceso, el Procurador se propuso darle la muerte política a Petro en un fallo que trasunta una coartada y una postura ideológica, confiado en que la reacción a tal arbitrariedad apenas despertaría una deslucida reacción. Con el agravante de las denuncias de que la determinación se cocinó en conciliábulos extremistas. Pero el tiro le salió por la culata y sin vaselina.

Esta vez, alguien tenía que rebelarse y Petro se rebeló en nombre de los  721.308 habitantes de la ciudad que lo elegimos y apoyamos su programa, en defensa de la soberanía del voto popular. Bogotá se indignó, llenó la Plaza de Bolívar y le dijo NO.  Destituir a un legislador o funcionario de elección popular desconociendo los procedimientos constitucionales en un país signatario de la Convención Americana de Derechos Humanos, sin mediar sentencia penal, es una violación al Derecho Internacional de los Derechos Humanos. Inhabilitarlo por 15 años  cuando frente a su paisano Samuel Moreno intervino tarde y en forma laxa, muestra la iniquidad y parcialidad de la decisión. La indignación nacional con la medida no implica, hay que reconocerlo, un respaldo a Petro, aunque éste ha aumentado en la coyuntura, sino un rechazo mayoritario de la sociedad a la prepotencia, la arbitrariedad y la beatería del señor Ordoñez y su campaña inquisitorial y un reclamo por instituciones democráticas.

Pero hay más. Como nunca antes, el país está cerca de concretar acuerdos de paz con las dos más antiguas organizaciones guerrilleras del continente sino del mundo -a las Farc se sumará el ELN-  que implican o dejarán sellado el compromiso de reformas en aspectos álgidos de la realidad nacional y concesiones para incorporación política de la insurgencia. La extrema derecha, después de negociar con el paramilitarismo, pretende la desmovilización por una supuesta rendición producto de la intensificación de la contrainsurgencia con sus costos en vidas y más atraso. Desde ese lado cabildea Ordoñez ante organismos internacionales. Petro, por el contrario, como exguerrillero, líder exitoso y segunda autoridad ejecutiva del país, está del lado de las víctimas, adelanta un programa a favor de los desplazados, apoya  los diálogos y promueve la movilización de respaldo. En este aspecto, como en sus iniciativas frente al modelo de ciudad, es un objetivo a neutralizar y de paso sabotear los diálogos de La Habana. Pero esta vez las cosas no le salieron bien a Ordóñez. Las Farc repudian su decisión pero para endurecer el reclamo de garantías y es mayoritaria la interpretación de que se trata de un abuso con fines políticos.

La estrategia de la dignidad
La Procuraduría de Ordoñez es un ídolo con pies de barro. Los juristas constituyentes (Gaviria, Hernández, Zafra) le recuerdan que, según la Constitución, la facultad para destituir al Alcalde de Bogotá es exclusiva del Presidente de la República (Arts. 121, 314, 323); el Consejo de Estado cuestiona sus fallos por invadir el ámbito penal; el Fiscal General de la Nación discute la decisión por inconstitucional, avala una acción protectiva internacional, critica el adefesio anti jurídico en que se han convertido los procesos disciplinarios y ordena una inspección judicial al expediente, motivada en un posible prevaricato. La Convención Americana de Derechos Humanos consagra que tal medida solo procede cuando hay una decisión penal y ante el Consejo de la entidad se solicitan medidas cautelares de protección para suspender la destitución y examinar las consecuencias de la violación.

Alcaldes suramericanos y eurodiputados apoyan a Petro. La ONU muestra preocupación. El próximo embajador de los EE.UU. en Colombia,  en representación de la política de su gobierno de respaldo al proceso de paz -se acabó la plata para ayuda, se abren  expectativas de negocios y la izquierda gobierna en buena parte del continente- cuestiona por estúpida la decisión en medio de las conversaciones y en contra del símbolo actuante de que vale la pena dejar las armas. Nada de eso habría pasado si Petro, manso como lo quisiera la élite neoliberal y ultraconservadora (no hay contradicción), agacha la cabeza y se va para la casa. Pero con su actitud de defensa de la legitimidad del mandato popular abrió la caja de pandora: se puso a la cabeza de un sector mayoritario del país, parte de la clase política, formadores de opinión y hasta el empresariado, que están hastiados con la Procuraduría dictatorial de Ordóñez.


Lo más importante: conocida la noticia al mediodía del 9 de diciembre, las redes sociales colapsaron.  Paulatinamente la Plaza de Bolívar se fue llenando con gente provenientes de todos lados y de todas las condiciones. Los primeros, los recicladores hoy vinculados contractualmente a la empresa de aseo de la ciudad. Al final  de la tarde, por lo menos 40 mil personas coreaban “Petro no se va”. Él, desde el balcón de la alcaldía,  pidió resistir en defensa de la democracia y la paz, con Aída Abella y Antonio Navarro a su lado para recordar la masacre contra la Unión Patriótica y la lealtad del M-19 con los acuerdos. Al día siguiente, la escena se repitió con la compañía del líder campesino César Pachón. El 13 habrá la gran manifestación de Bogotá con vigilancia de la Guardia Indígena de Cauca, el 19 protesta nacional. La indignación que tumbó las reformas a la educación y la justica y arrinconó la de salud; que apoyó la Minga Indígena, al pueblo del Catatumbo y la Rebelión de las Ruanas campesinas, que se movilizó masivamente el 9 de Abril y el 21 de noviembre de 2013 por la Paz, la Democracia y la Defensa de lo Público, ahora reacciona contra el abuso del poder, en defensa de proyectos alternativos y por la renovación institucional. Hoy Bogotá es la capital de la indignación nacional.

9 de diciembre de 2013

jueves, 14 de noviembre de 2013

Tergiverzan a Petro, callan la realidad

En entrevista con la W radio (30.10.2013) Gustavo Petro afirmó que en el caso que le sigue por el cambio de modelo de  recolección de basuras en Bogotá, salvo cambio de última hora, el Procurador tomará una determinación política en una investigación política y que esto tendrá repercusiones políticas como las tuvo el fraude electoral del 19 de Abril de 1970. El editorial de El Tiempo (31.10.2013), Fernando Londoño en su programa (Radio Super, 29.10.2013), la última columna de María Isabel Rueda, de nuevo en El Tiempo (1.11.2013) y la de Héctor Riveros en la Silla Vacía -no me ocupé de Arizmendi porque en el caso funge de vocero-, manipularon,  cada cual a su amañada bilis la afirmación, para advertir que estaba amenazando con volver a la violencia y torpedeando la paz. 

Goebbels criollos
Por el contrario, lo que señaló  es que esas fechas de oprobio, marcadas por la arrogancia del establecimiento, son las que han impedido una democracia real y postergado la guerra a conveniencia de los que se lucran de ella. Ya se les olvidó el Frente Nacional, el “Pacto de Chicoral”, el “Estatuto de Seguridad”, y, por efecto contrario, el fallo de la CSJ que avaló la Constituyente de 1991. Toda causa trae su consecuencia, es de sencilla lógica. De hecho, gracias al caso Petro, ya las está generando, pues para críticos y hasta corifeos, la facultad ilimitada del Procurador de destituir a funcionarios de elección popular es una aberración que descompensa la institucionalidad -más ahora que una Corte Constitucional cada vez más a la derecha acaba de avalarla en el caso de Piedad Córdoba, un claro cerco del establecimiento a futuros gobiernos alternativos. Habrá que ver si los sectores democráticos son capaces de impulsar la reforma requerida.

De forma rotunda, al iniciar la entrevista -en la que hay que reconocer la hidalguía de Julio Sánchez y su equipo de no prestarse al antipetrismo por interés o sumisión de la prensa bogotana- Petro sostuvo que si una  decisión de la Procuraduría en su contra, en el proceso disciplinario que le adelanta, incidiera en los diálogos gobierno-Farc, él sería el primero en viajar a La Habana, así le abrieran otra investigación, para respaldar su continuidad pues la paz es la mayor prioridad nacional. A lo que agregó la afirmación que, tergiversada peligrosamente, les ha servido a sus adversarios sectarios para presentarlo ante su público  -al que ellos  llegan y les come cuento- como instigador de violencia.

Londoño se retrotrae a supuestas declaraciones de jefes del M-19 para señalarle su hematofilia, Riveros le reclama que  mal pague la amnistía que (¡él!) les firmó a sus compañeros y sugiera devolverse; el editorial de El Tiempo (Grupo Aval) le tira las orejas por alzado pues de cientos de disciplinados es el único que arma alboroto en lugar de obedecer, y por andar amenazando -cosa que no hace-, así la causa sea ilegítima por estar politizada y se trate de un proceso amañado, como casi todos los opinadores lo reconocen, salvo la bigornia (palabra del gusto de José Obdulio) antipetrista.

El coro lo remata el exalcalde Jaime Castro, quien con cifras manejadas a su antojo intenta demostrar fracasos. En su caso hay razones históricas de mutua animadversión: buena parte de la responsabilidad del fracaso del sainete que fueron los acuerdos de paz con el gobierno de Belisario Betancur se sitúa en su despacho de ministro de gobierno, puesto que ocupaba cuando el establecimiento optó por sacrificar a los civiles y altos funcionarios del poder judicial para aplastar la alucinada toma del Palacio de Justicia por el M-19 el 6 de Noviembre de 1985, en la que su mujer fue una de las primeras rescatadas.

La distancia conveniente
Esas opiniones, por provocadoras e irresponsables que sean, no deben extrañar, ninguno de sus autores gusta de Petro por su ideario, su carácter y, más ridículo aún, a María Isabel, por “graso”. Sí, leer a Antonio Caballero despacharse en acres calificativos a partir de la impresión que da ver algunos buses  del Sitp semi vacíos o algunos compactadores de basura estacionados, sin tomarse la molestia de buscar una explicación a esa situación para, si esta no es convincente o no lo satisface, cuestionar con argumentos más allá de las molestas impresiones. En esto se dan la mano con doña María Isabel, él tampoco pasa a Petro, sus razones tendrá, entre otras que en Bogotá hoy no hay corridas de toros, su diversión favorita.

Una motivación  parecida anima a Salomón Kalmanovitz, quien cuestiona la posible determinación del Procurador tanto por la irrelevancia y  controversialidad de los hechos como por la extralimitación del disciplinador, no sin antes advertir que “es difícil defender a Petro” por los frecuentes cambios de gabinete, por no tener técnicos administrativos y financieros, no haberse consagrado entregando obras inconclusas del cartel y no trazar futuro. Por algún motivo obvia mencionar al equipo que junto al Alcalde conforman, entre otros,  Jorge Iván González como asesor, Gerardo Ardila, director de Planeación y Ricardo Bonilla en la Secretaría de Hacienda, entre otros destacados  investigadores y docentes, mentores del Plan de Desarrollo “Bogotá Humana” y de la reforma al Plan de Ordenamiento Territorial, motivo de atención académica en el exterior y aquí frenados por la politiquería y los sectores adueñados de las rentas de la ciudad.

Y mientras tanto...
Alarma, aunque las explicaciones saltan a la vista, que estos editoriales y opinadores, lanzados en manada a clavarle la dentellada a Petro, promuevan el peligroso ambiente de animadversión, discriminación y clasismo, traducido frecuentemente por manos criminales  en amenazas y asesinatos, que enrarece el ambiente nacional, a la vez  ignoran o minimizan hechos que atentan  contra la convivencia y la paz. A comienzos de octubre fue abaleado en Segovia, Antioquia, Luis Carlos Olarte Gaviria, vicepresidente del sindicato de la Frontino Gold Mine, uno más de los miles de dirigentes asesinados en el país en las últimas décadas. El 2 de noviembre, mataron a tiros al dirigente comunal César García, aguerrido opositor del proyecto aurífero de La Colosa de la Ashanti Gold Mine en Cajamarca, Tolima. Hace unos días, en un aleccionador diálogo radial, el señor Fernando Londoño espoleó a un lunático político conservador del Cauca, quien sin pudor alguno y afrentando la historia de dolor de los indígenas, afirma que éstos tienen un “proyecto nazi” y que los no indios requieren protección, lo que quiera decir esto. El 3 de septiembre una pandilla fracturó a batazos a un dirigente del sindicado de la Superintendencia de Puertos en Bogotá, ciudad en la que el 45% de encuestados preferiría que la población LGBTI “no salga del closet”.

En cuanto a situaciones para analizar y cuestionar, también sobran pero la comparsa es eco bobo del discurso del establecimiento. El Ministro de Defensa hace en el Congreso la cínica sustentación de que la penalización de la protesta popular es para garantizarla. La inconstitucionalidad de la ampliación del fuero militar es presentada como una catástrofe y se reducen a nimiedades las razones, para acabar de apalear la justicia, que reclama respeto a sus razones de forma -aunque la crítica mayor al fuero está en su carga de impunidad. Los magistrados les hacen favores a los militares judicializados por asesinatos y quienes los orquestaron desde arriba pasan de agache. La Corte asiste inerte a la preclusión de la investigación por persecución contra el periodista Hollman Morris en el Gobierno Uribe. El candidato del partido de Uribe vocifera que su primer acto de gobierno será acabar con los diálogos de paz que se adelantan en La Habana.

Sobre este panorama de violencia, no de la inventada amenaza  de revivirla con la que buscan desprestigiar a Petro, sino de la real y simbólica vivida a diario en toda Colombia, los beligerantes opinadores callan.

viernes, 25 de octubre de 2013

Bogotá Humana y cultura ciudadana

En Cuba la dirigencia política y la comunidad educativa siempre han afirmado que la Revolución fue el mayor hecho pedagógico de su historia. La Cruzada Nacional de Alfabetización “Héroes y mártires de Nicaragua” quiso sembrar el nuevo imaginario de un proceso que retomaba el sendero de la lucha anti imperial y el derecho de decidir soberanamente su destino. El primer caso alimenta un paradigma educativo en el que la equidad y la solidaridad son pilares de la formación ciudadana. En la patria de Sandino, las promesas de un modelo propio y un mañana distinto se diluyeron en medio de la agresión, los estertores de la “guerra fría” y los errores propios. Sin embargo, las letras repartidas por miles de muchachos y muchachas comprometidas con ese manantial  de ilusiones, enterraron para siempre el pasado de la satrapía somocista.

En los últimos lustros, Bogotá ha sido escenario de distintas propuestas para la formación de lo que se denomina cultura ciudadana. Antanas Mockus, matemático, filósofo y docente, advertido de la disonancia entre los decires y las prácticas de los ciudadanos, que afectan la convivencia urbana, optó por estrategias simbólicas dirigidas a evidenciar los comportamientos antisociales y corregirlos por la vía de la sanción social, mientras la tecnocracia adelantaba un plan de desarrollo neoliberal alejado de la participación popular. Hoy los mimos y las zanahorias, que condujeron a transitorios resultados favorables para adecentar al rebaño, son cosas del pasado, pero subsiste el legado de su modelo privatista.

Enrique Peñaloza optó por la pedagogía del prohibicionismo y la sanción, cuya lección más ofensiva son los  bolardos. De nuevo la tecnocracia pro mercado, la oda al cemento y la política social desde arriba. En el camino su propuesta coincidiría con los postulados del uribismo, que en la persona de su jefe, y dadas las identidades, no vaciló en perifonear en Bogotá en favor de su nuevo mejor pupilo. Ahora, el ex alcalde trata de acomodarse un espacio dentro de la Alianza Verde, arreglo riesgoso para ambos pues la conveniencia política elude el fondo de la coherencia programática. Y lo obvio, aunque se ignore, ahí está. Un desafío para la alfabetización política.

La Alcaldía de Gustavo Petro y su Bogotá Humana, por el contrario, se han convertido en un laboratorio de cultura ciudadana -más allá del civismo- en la medida en que ha ejercido la función de liderazgo para colocar en poco tiempo y de manera polémica en el debate y la acción de gobierno temas trascendentales que recogen lo más avanzado del pensamiento progresista mundial en materia de desarrollo urbano sostenible, incluyente, equitativo y amigable con el ambiente; los derechos fundamentales de los seres humanos y de los animales; el reconocimiento y la reparación de las víctimas, las nuevas tecnologías de la información y la comunicación; la diversidad y las nuevas ciudadanías. En sus antecedentes como senador, Petro sacudió la conciencia de miles por la  indiferencia  con el paramilitarismo y las irregularidades autoritarias del uribismo y, luego, como político responsable, visibilizó el entramado de la corrupción en la ciudad ante una población mayoritariamente aconductada en la tolerancia al expolio y la dominación.

El Plan de Desarrollo traduce su propuesta de gobierno para la superación de la segregación social, adaptar la ciudad al cambio climático, ordenarla alrededor del agua y fortalecer lo público, rescatando servicios esenciales, potenciando la educación  y luchando contra la corrupción. El Plan de Ordenamiento Territorial traza las líneas del futuro en la misma perspectiva y busca que la ciudad también se beneficie de las ganancias del sector de la construcción y atienda las urgencias de los más necesitados, medidas  en desarrollo en países vecinos e indiscutibles en ciudades avanzadas, pero aquí sometido a la presión de grupos de interés con representación en los entes administrativos, el gobierno y la legislatura.

Una propuesta alternativa para generar cambios trascendentes con incidencia en la democracia desde la construcción de una ciudadanía crítica, que enfrenta la reacción de los eternos usufructuarios de la comunidad domesticada y expoliada, trepados en las dificultades de una estructura administrativa diseñada para la rutina, la obstrucción, el clientelismo y la corrupción. Entre ellos, el Partido de los Medios de Comunicación y los periodistas de fichaje. Aún creen que los colombianos somos tan estúpidos como para no distinguir entre el editorialismo manipulador de las grandes cadenas y periódicos pertenecientes a los conglomerados económicos y la realidad sin tapujos que con valentía y calidad nos presenta a diario Canal Capital, con la misión de promover los derechos humanos y la paz.

Los procesos de ruptura desatan cambios culturales trascendentes en tanto trasforman las estructuras imperantes e imponen nuevos referentes de sentido a la sociedad. Los adversarios denuncian  manipulación ideológica donde perciben en riesgo la dominación de la suya porque conocen su potencial transgresivo. Las estrategias de intervención conductistas pueden manipular comportamientos, actitudes y opiniones, pero sus efectos y réditos no son perdurables si aquellas no se mantienen. Aconductan, no concientizan.

Por fuera, Bogotá Humana es considerada una ciudad vanguardista, aquí soporta la embestida del parroquialismo y la politiquería. En forma cretina, Jaime Castro  trae a cuento una frase del actual Alcalde de New York, según la cual la función del gobernante local “no es hacer ideología sino recoger la basura”, callando que Blommberg invitó a Petro a exponer su plan de desarrollo como modelo social. La derecha neoliberal llama ideología a lo que no coincide con su ideología, pero la gente que vive los hechos la llama derechos. Esa es la verdadera cultura ciudadana. Una vez aprendido no se olvida.


domingo, 1 de septiembre de 2013

Un agosto de fiestas y protestas en la Plaza de Bolívar

Concentración Popular, Plaza de Bolívar, 29 de agosto de 2013. Foto: Alejandro Olave
A la Bogotá fundada por los castellanos un 6 de agosto  le faltan 25 años para cumplir medio milenio; del 2 al 10 , la efemérides 475 se celebró por lo alto y diferente; con anticipación, el Alcalde Petro retiró la pintura del invasor Jiménez de Quesada del salón principal de la Alcaldía  y la sustituyó por una del Libertador Simón Bolívar con ruana -sí,  Bolívar ya estaba emputado por estos días-; un desfogue de arte y cultura brilló en todas las localidades; el día de al conmemoración, la avenida 26 se convirtió en una galería callejera; enfrente del Centro de Memoria Histórica una exposición móvil mostraba la historia de las negociaciones de paz en el país y un amplificador dejaba escuchar lo voz premonitoria de Jorge Elércer Gaitán, advirtiendo: "Cercano está el día que se sabrá si el pueblo es el que manda, si el pueblo es el pueblo y no una masa anónima de siervos"; El beso de los invisibles, pintura mural inspirada en el beso de una pareja de indigentes fotografiado en la turbia calle del Bronx,  una de las más grandes intervenciones de arte callejero del mundo, se pudo ver y oír, porque habla de amor y dignidad, de la indiferencia humana y del desdén liberado de los excluidos.

Comparsas y murgas se tomaron la ciudad, una serenata gigante con mariachis le cantó el feliz cumpleaños  y, en la noche, fueron clamorosas las  ovaciones de 30 mil bogotanas y bogotanos para la puesta en escena de “Bolívar y Bogotá: un Bolívar urbano”, por 200 artistas de diferentes localidades pertenecientes a la red de Hip Hop Pazur, Golpe de Barrio y al Instituto Distrital para la Protección de la Niñez y la Juventud (Idipron), musicalizada por la Orquesta Filarmónica de Bogotá, bajo la dirección de Francisco Zumaqué, música clásica con latin jazz, hip hop y teatro, que recrea los episodios más importantes de la estela del Libertador, después de su llegada triunfante a la ciudad, tras derrotar a las tropas coloniales, puesto en tiempo presente y andando por esta ciudad de pasiones y contrastes; al cierre, el firmamento se iluminó con   el derroche de sonidos y color de los juegos pirotécnicos  lanzados desde el interior de la Alcaldía y el Parque Simón Bolívar; Bogotá se celebra alegre, multicolor, incluyente y diversa, niña y mujer, negra e indígena,  de todas y de todos, dijo el Alcalde Petro; al otro  día, los actos conmemorativos de la Batalla de Boyacá, el Día de la Independencia (7 de agosto de 1819), en los que al desfile militar de la celebración oficial nacional, en las localidades bogotanas le opusieron una jornada de lecturas alternas de la historia y por la paz;  y siguió  la fiesta cumpleañera y el Festival de Verano, en  la vida agitada de esta ciudad frenética, indescifrable y adorable que nos marcó de por vida.

Te doy una canción
Apenas una semana más tarde, en el concierto de Rubén Blades (viernes 16 de agosto), 50 mil almas se apretujaban y meneaban coreando Pedro Navaja, Pablo Pueblo, Amor y control, Desapariciones   y Plástico; durante dos horas aplaudieron al artista panameño en cada una de sus canciones que son proverbios y en sus frases que cantan verdades: "Bogotá te ves bien después de 475 años", "Gracias Alcalde Gustavo Petro por invitarme al Festival Salsa al Parque", "Tenemos muchas cosas por hacer para acabar con la discriminación racial, sexual y laboral", "Espero ver el día en el que a la mujer se le pague el mismo sueldo que al hombre", "Espero que llegue el día en el que a las personas se les juzgue por su actitud y no por su color de piel", "Colombia tiene la fortuna de ser un país con alto nivel cultural", "Bogotá es una gran familia", “Víctor Jara y Camilo Torres fueron grandes hombres” “Gabo es maravilloso” “Latinoamérica debe estar unida como Simón Bolívar la soñó”, "Héctor Lavoe vive!!!" "La muerte solo comienza por el olvido, mientras recordemos no habrá muerte de las ideas ni de las personas"; luego,  la multitud se desató para agitar caderas con la timba de la Nueva Generación la Banda de Cuba hasta casi la medianoche; al día siguiente, al comenzar la tarde, segundo día de Salsa al Parque, con el remate de los Van Van de Cuba, la voz de Yenisel Valdéz y 20 mil voces coreando “Y después de todo qué,  roto el sentimiento, para que y por qué mi amor,  di por mí lo siento". 

El domingo 25, un río de gente acompañó el paso de las carrozas de la XXXV Caminata de la Solidaridad, uno de los eventos masivos más grandes de Latinoamérica, con el que colaboran personajes de la farándula y el deporte. Por la noche cientos de muchachos y muchachas comenzaron a hacer sentir un cacerolazo en respaldo de los campesinos boyacenses que llenaban la Plaza de Bolívar de Tunja para taparle la boca al Presidentes Santos, quien había dicho que su huelga por el agro no existía. Regresaron en la noche  del lunes con miles más, emputados y expresivos. El martes  (27 de agosto) en el frontis de la sede de la Alcaldía fue desplegado un pendón gigante conmemoratorio del Día Internacional de los Desaparecidos (30 de agosto), violación de los Derechos Humanos aquí cubierta por la impunidad, que, según el Comité de Búsqueda,  son cerca de 20 mil pero podrían llegar a 50 mil, dependiendo del criterio que defina los casos; luego se adelantó una programación recordatoria en la que  participaron el Colectivo Teatral Luz de Luna, con el pre-estreno de la obra "Corriente", Diana Tovar y su grupo (Música Folklor), la Fundación Poética Andrés Barbosa, Sistema Sonoro Skartel (Rock), el Colectivo Artístico Wipalas, quienes elaboraron una mandala gigante, Lucia Vargas (Hip Hop) y el Colectivo musical Amdae (Música del Pacifico); los asistentes portaban retratos de sus seres queridos forzados a la ausencia;  al tiempo que enjugaban sus lágrimas arrojaban claveles rojos y blancos y coreaban con Rubén Blades:  “A dónde van los desaparecidos, busca en agua y en los matorrales, y por qué es que se desaparecen, porque no todos somos iguales, y cuándo vuelve el desaparecido, cada vez que lo trae el pensamiento, y cómo se le habla al desaparecido, con la emoción apretando por dentro”. 

Ruanas rebeldes
Al atardecer, comenzaron a llegar grupos de muchachas y muchachos, algunos con ruanas y sombreros, como los usan los campesinos del altiplano cundiboyacense y de las montañas andinas de Nariño -símbolo que potenció  el respaldo a esa protesta a escala planetaria-, venían del Parque El Virrey, norte acomodado de la ciudad, y el Parque Nacional, convocados por las redes sociales por el movimiento social Estamos Emputados y el Partido del Tomate, a un cacerolazo, con el objetivo de apoyar el Paro Agrario Nacional que ya ajustaba una semana y exigía medidas para contrarrestar la quiebra y la miseria en que tienen a los campesinos las políticas     neoliberales y los     TLC -el Alcalde Petro recordó por twitter el artículo 65 de la Constitución sobre los derechos del campesinado, que los gobiernos han violado y trasgredido con un desdoro aberrante-; expresaban su indignación porque el Presidente Santos  había negado el "tal paro" y la fuerza pública la emprendió salvajemente contra los labriegos que protestaban en las carreteras; la muchachada, gritaba sus consignas y golpeaba las cacerolas con cucharas; en la noche eran más miles, le pusieron ruana al Bolívar de Tenerani, enrruanaron un lorito y corearon la “Lora Proletaria”, canción protesta de Jorge Veloza relegada al baúl de los recuerdos; al día siguiente, el Alcalde Petro se puso ruana, firmó valiente el decreto que modifica el Plan de Ordenamiento Territorial metiéndole  humanidad al urbanismo y se fue a Ciudad Bolívar a evaluar con el pueblo su mes de alcaldía móvil, luego suscribió acuerdos de protección con los campesinos de las zonas rurales de Usme y Sumapaz; en  la noche, los emputados y emputadas reunidos eran más de 20 mil, llamando a la movilización nacional de solidaridad con la Colombia campesina al día siguiente.

El jueves 29 de agosto, desde muy temprano, en 16 puntos de la ciudad, se reunieron miles de personas para marchar hacia el centro; llegaron por la Carrera Séptima; las banderas y pasacalles multicolores identificaban las diversas expresiones políticas de izquierda y del movimiento social; los miembros del  desacreditado grupo policial Esmad estaban tensos, algunos marchistas los cortejaban, otros los insultaban, unos pocos los agredían; los muchachos y muchachas mostraban orgullosos carteles escritos a mano que decían “Soy agrodescendiente”, “Policía sus papás son campesinos”, “Colombianos nuestro abuelos nacieron en el campo” “No más TLC”,  “Fuera Monsantos”, “Los campesinos les dan de tragar a los Cenadores” (sic), “Por lo menos una vez en la vida vas a necesitar un médico o un abogado pero a los campesinos los necesitas tres veces al día todos los días”, “Gente pobre con uniforme golpeando  gente pobre con hambre para  beneficio personal de gente rica que no tiene ni uniforme ni hambre”, “Prefiero cultivar en mi finca que consumir basura gringa”,  “Hermano campesino, hermana campesina, Colombia te ama, te necesita con vida, Colombia te agradece”, “La última vez que Boyacá se levantó ganamos la Independencia. ¡Boyacá resiste!” (Impreso en una ruana) “Soy hijo de campesino y lo digo con orgullo, campesinos han sido los míos como campesinos son los tuyos” y “¡No sea villano, compre colombiano!”; la Rebelión de las ruanas de Colombia se puso a tono con el mundo que dijo ¡basta ya! al capitalismo salvaje.

Estamos emputados
A las 2:00 de la tarde, unas 50 mil personas expresaban con el sonar de las vuvuzelas su respaldo a las demandas campesinas,  en un hecho inédito en la historia nacional, porque lucha campesina e indígena ha habido desde siempre, desde Dabeiba y La Gaitana, Benkos Bioh, Barule y Los Comuneros, Juana  Julia Guzmán, “El boche”, Eutiquio Timoté, José Gonzalo Sánchez, Quintín Lame, Juan de la Cruz Varela, Marulanda y Camilo Torres, el Manifiesto de Simacota y las proclamas rebeldes en el Sinú y el San Jorge, la Anuc, el Cric y la Onic, pero los citadinos volviendo su mirada al campo es  el campanazo de estos tiempos; y eso fue lo que quisieron borrar quienes  en una bien urdida estrategia, pasaron de la aburridora jodedera de los saboteadores de siempre, a la acción de decenas de vándalos que  cambiaron la ruana por la capucha y se dieron a vil tarea de destruir los alrededores, mientras la caballería, los  motorizados y la infantería del Esmad descargaba patadas, puñetazos, bolillo, gases pimienta, bombas aturdidoras,  balas de goma, y, al escondido, choques eléctricos -en algo hay que utilizar el injustificado arsenal adquirido por el gobierno Uribe-, contra una muchedumbre atortolada, atrapada entre la brutalidad de una represión indiscriminada y  de unas bandas delincuenciales infiltradas con el deliberado propósito de provocar un desastre que le cierre el paso a los diálogos de paz en La Habana que, no obstante los bandazos y la distancia entre el discurso y los hechos, sigue siendo una apuesta plausible del gobierno de Juan Manuel Santos; y dañarle  el rumbo al gobierno progresista de Petro propósito innoble que también intentan la derecha, los concejales narcisos, la izquierda rencorosa,  las ías de bolsillo y la revocatoria gomela.

Mientras afuera se vivía una batalla campal, entre atorrantes pagos y policías ardidos y arengados, en el salón Huitaca de la Alcaldía Mayor, atosigados por los gases lacrimógenos, expertos planificadores y urbanistas del mundo avalaban la pertinencia de las modificaciones al Plan de Ordenamiento Territorial decretadas por Petro, obligado por la pasividad conveniente y la oposición rentable de los concejales, entre los cuales, a la vanguardia de una adversidad mezquina, pequeña y deleznable, el nieto de un presidente lamentable; el POT busca adaptar a la ciudad a los riegos del cambio climático, generar espacio público mediante cargas compensatorias a los constructores, posibilitar vivienda popular, preservar las fuentes de agua, densificar el centro y proteger los cerros y la sabana, planificar el futuro: "Es la lucha de Eros contra Tánatos", ilustró contundente Petro y minutos después tomó riendas ante la asonada de afuera,  no sin antes lamentar la muerte de 4 personas, las 200 heridas y la destrucción causada en Ciudad Bolívar, Suba, Engativa, el centro y Soacha.

Estigmatizando el paro, el gobierno nacional pretendió dar marcha atrás a lo concedido en la mesa de negociación con los campesinos pero ya era público; ahora habla de pacto agrario después de que sus políticas -la de éste y de todos los antecedentes- destruyeron la pequeña y mediana agricultura y pauperizaron aún más al siempre humillado campesinado colombiano; Petro le dice  que es un oportunidad para rectificar, pero Santos está entrampado, aunque aceptó varias medidas exigidas por los cultivadores y cultivadoras, ofreció disculpas, lamentó el abandono de la población agraria y viajó a Tunja e Ipiales a sellar los pactos, en medio país el paro sigue pues el pliego de la Mesa Agropecuaria y Popular de Interlocución y Acuerdo (Mía) contiene una plataforma de reivindicaciones estructurales que darán de qué hablar en adelante; él  se debe a los gremios y no a la base -aun así le ha hecho un esquince a la mentalidad provinciana, autoritaria y terrateniente de su antiguo jefe-; las elecciones  se le vinieron encima en un mar de contradicciones; por primera vez el establecimiento no está claro de  lo que viene y la Colombia  de abajo tiene una oportunidad; en la noche del sábado 30, no obstante la batalla campal del 29, unos dos mil jóvenes marcharon desde el Centro de Memoria Histórica en el Carnaval por la Juventud y la Paz, evento del Festival Distrital de la Juventud, y junto a sus propuestas volvieron a expresar su apoyo al campesinado.

Todo lo que he contado es lo que he vivido en este luminoso, gozoso, agitado, alterado, sufrido, dolido e   inolvidable mes de agosto de 2013; hoy, al finalizar el mes,  la concurrencia es la de costumbre, por ahora la agitación pasó; los lustrabotas, los fotógrafos, los viejitos y viejitas que como de antaño están alimentando las palomas;  hasta que la gente se vuelva a emputar y juntar por el motivo que sea, dicen que vuelven el 4 de septiembre porque el paro sigue; será aquí, donde Bogotá y Colombia han escrito parte de su historia; en mi piel y mis entrañas;  en  su  Plaza de Bolívar, aquí el  recuerdo viaja con el aire, cada esquina es un espejo y a cada instante se viven nuevos tiempos; aquí,  este pueblo curtido, sufrido, valioso y valiente expresa los gestos que definen su ruta,  es fiel a su memoria y vuelve a nacer todos los días; aquí, a diario llama a la esperanza y aquí la espera. 

jueves, 15 de agosto de 2013

Latinoamérica cantada. Una lectura histórica y política de Blades

Raíces, realidad y utopía de un pueblo en la música, la crónica y la poesía de Rubén Blades.  De Siembra a eba say ajá.




El 9 y 10 de enero de 1964,  21 jóvenes panameños fueron asesinados por la marina estadounidense, posesionada del canal transoceánico desde comienzos del siglo XX,  por exigir que se izara  la bandera patria en la zona, ocupada tras la hábil maniobra de Teodoro Roosevelt de estimular la secesión de la provincia colombiana para luego hacerse a la franja reconociendo una indemnización deshonrosa a Colombia y una soberanía hipotecada a Panamá. Ese hecho, que provocó rabia e indignación patria, impactó profundamente en la toma de conciencia de Rubén Blades Bellido de Luna, un joven  hasta entonces atraído por “todo lo yanqui”, al punto que cinco años después, inmerso en  la música, compuso una protesta radical interpretada por Busch y su Nuevo Montuno ("9 de Enero"). Fue una más de las agresiones de los EE.UU. contra expresiones de independencia en Latinoamérica y El Caribe, exasperados por la Revolución Cubana y en práctica de la “Guerra fría”, en un continente gobernado por lacayos y en  ebullición, debido a la explotación y represión contra las mayorías pobres, situación que animó el surgimiento de grupos guerrilleros a lo largo y ancho de la geografía al sur del río Bravo.

Supo de la ofrenda voluntariosa del Padre Camilo Torres por los pobres y de la ejecución fuera de combate del legendario Comandante Ernesto “Che” Guevara, héroe de la Revolución Cubana, capturado tras el penoso fracaso de su foco guerrillero, en una Bolivia sumida en la miseria y aplastada por pies nativos calzados con botas gringas. Vivió con prevención la consigna del rescate de la soberanía de Panamá por un gobierno militar populista, dirigido por el nacionalista Omar Torrijos, cuya gestión progresista  llevó a la recuperación del canal, aunque permeado por la corrupción y la represión de sus mandos medios, que desataron  la persecución contra la oposición, lo que obligó a su familia, de principios liberales, a radicarse en los Estados Unidos. Conoció que en Chile, por primera vez por la vía electoral en el continente, ganó el gobierno la plataforma socialista de la Unidad Popular de Salvador Allende (1970) y del ascenso de las luchas sociales que puso en jaque democracias de fachada en  toda América. Alimentó su espíritu con los grandes de las letras latinoamericanas en plena forja; “El hombre rebelde” de Albert Camus, autores franceses por aquí poco conocidos, historia y el pensamiento bolivariano y nuestroamericano. Durante una visita de Piero a Panamá lo saluda y le ofrece la letra de "Pablo Pueblo", inspirada en "Pedro Nadie" y "Juan Boliche", el argentino le aconseja que la grabe él mismo, porque así ya serían dos enviando mensajes.

Tanto como la realidad de un continente plagado de injusticias, violencia contra los humildes, ricos voraces y cínicos, gobernantes y políticos corruptos y arrodillados, militares cipayos, venales y sanguinarios, y de una patria mancillada por la dominación extranjera, pesó en la formación de Blades el haber nacido en una familia de modestos recursos, de músicos y de diversos orígenes culturales. Su padre, el colombiano Rubén Blades Bosques (“bleids”, que el artista castellanizó en la pronunciación), descendía de un hombre de Santa Lucia, ex-colonia inglesa en el Caribe, se desempeñaba como detective estatal e interpretaba el bongó. Su mamá, la cantante y pianista cubana Anoland Bellido de Luna, sostuvo con dificultades una numerosa familia hasta que sus hijos Rubén y Roberto surgieron en la música. Y la gran influencia de su abuela materna, Emma, feminista, independiente, espiritual, librepensadora;  con ella aprendió a leer y escribir y  "el sentido de la justicia", y  la quiso profundamente. El ascendiente africano presente en su sangre de origen caribeño lo emparentó con los orishas, el tambor batá, los ritmos afrocubanos y el son.

De Panamá a New York
Mientras estudiaba la carrera de Derecho, se informó de que en aplicación de la “Doctrina de Seguridad Nacional”, orientada por Washington, las Fuerzas Armadas del continente, cuyos mandos fueron formados por instructores yanquis en las más crueles practicas contrainsurgentes en  la “Escuela de las Américas”, implantada en pleno canal por décadas y luego trasladada a Ford Benning, pusieron en marcha un criminal plan de exterminio para aniquilar al “enemigo interno” (supuestamente el comunismo,  en realidad cualquier manifestación anti sistema). Lamentó, como muchos latinoamericanos, que el 11 de Septiembre de 1973, las Fuerzas Armadas chilenas, mediante violento golpe de estado, patrocinado por la Casa Blanca, bombardeando el Palacio de la Moneda acabaron con el experimento socialista de Allende; que luego tomaran el poder en Argentina,  y que en todo el Cono Sur se pusiera en práctica el “Plan Cóndor”, macabro acuerdo regional para aplastar las organizaciones rebeldes urbanas, y de paso el movimiento social. Por esa época fatal y sangrienta, Blades decide ampliar su horizonte intelectual y probar suerte como artista, intereses que apuntaban (¡qué paradoja!) a Estados Unidos, llevando en su mente  esa realidad hiriente para continuar siendo testigo del desenvolvimiento trágico e indignante  del continente -desde las “entrañas del monstruo”-,  a cuyo despertar decidió aportar su mejor recurso: la música.  

En los años  30, New York, por presencia de latinoamericanos, sitios de baile -Birdland, Palladium, Casa Blanca, El Corso y, años después, Village Gate, donde debutara la Fania-  aceptación del público y facilidades de grabación, se convirtió en la ciudad de atracción de los músicos caribeños. Desde las legendarias orquestas de Machito, Tito Puente,  Tito Rodríguez, José Curbelo y Xavier Cugat, con sus descargas de origen afrocubano, pasando por  la avalancha de inmigrantes puertorriqueños y cubanos que en los 60´s incidieron en la acogida de ritmos cubanos como el mambo, el boogaloo,  la pachanga y el cha cha cha, interpretados por  Arsenio, Barreto, Palmieri y Pacheco, y, finalmente, el boom de la salsa de los 70´s  con las estrellas de la Fania: Richi Rey y Bobby Cruz, Willie Colón, Larry Harlow, Bobby Valentín, y otras que aquella no firmó y por lo mismo quedaron relegadas comercialmente pero tuvieron gran incidencia en el “barrio”. Harlem, Brooklyn y el Bronx, barriadas duras, apiñadas de boricuas en busca de sustento, dieron entusiasta recibo a una música nacida del sudor y de la fábrica, del hambre y el  asfalto, de la realidad del desarraigo, como un manifiesto sonoro de desafío a la dificultad y apropiación de un nuevo espacio (la calle) y una nueva identidad, que solo podía emanar de la composición étnica de las sonoridades de Latinoamérica y, en particular, del Caribe. Hacia allá tenían que apuntar necesariamente los pasos de un joven inquieto, talentoso, crítico, con vena literaria y apasionado por la música.

Ocultando a las autoridades universitarias sus trabajos con orquestas modeladas al estilo de los ritmos bailables de los 60 en New York (Arosemena, Busch, Los Salvajes del Ritmo) Blades se graduó como abogado en 1974 y se fijó como meta ser estrella en la capital de la Fania, sello discográfico que agrupaba lo más destacado de la música latina -que genéricamente se denomina salsa- en la ciudad de los rascacielos. Con él salió su familia para prevenir represalias del régimen, que ligaba indirectamente  a su padre en un conspiración contra Torrijos, y buscar un mejor sustento. Ya había dado sus primeros pasos en el acetato, el mayor de los cuales fue  el  álbum “De Panamá a New York”, con la orquesta del trompetista “Pete” Rodríguez en 1969, en el que la mayoría de los temas son de su autoría, entre ellos “Juan González”, que por la época de grabación enuncia ser un homenaje al “Che” Guevara y a la esperanza de los pueblos hambrientos,  y la rumbera “Descarga Caliente”. Pero el comienzo no fue fácil. Ingresó a la Fania como mensajero, luego ganó cupo en los coros y, poco a poco, gracias al apoyo de “Cheo” Feliciano, su “ídolo de siempre”, e Ismaél Rivera, y a su talento, las distintas orquestas del sello comenzaron a grabar sus temas, algunos con su  voz líder.

Siembra
En 1977, Ruben Blades publica con la orquesta de Willie Colón “Metiendo mano”, su primer trabajo oficial bajo contrato con la Fania, en el que literalmente metió mano y línea con temas de su autoría como  “Pablo Pueblo”, el drama de la pobreza  al estilo de crónica cantada, de magnifica estructura literaria, con el que hizo carrera; “La maleta” que me voy a mi tierra; el guaguancó "Pueblo" (“El pueblo que es soberano, el pueblo que nunca olvida, el pueblo que da la vida por derrocar un tirano. ¡Viva la gente, que viva el pueblo!); “Plantación adentro” de Catalino “Tite” Curet (“Donde se aprende la verdad”) y “Según el color” del cristal con que se mire  de Félix Hernández, además de los sentidos “Lluvia de tu cielo” de Jhonny Ortiz” y el bolero “Me recordarás” de Frank Domínguez. Se apreciaba una nueva sonoridad para letras sobre la injusticia,  las dificultades  de la inmigración, la solidaridad, la esclavitud y las diferencias sociales, que en principio chocaron con un público alienado que, en medio de los rigores del día a día, vivía la salsa y el baile como un escape de la realidad, por lo que su acogida fue cautelosa, pero impactó. Antecedieron y siguieron colaboraciones en la misma línea para otras agrupaciones como “Canto Abacuá” para Ray Barreto; “Cipriano Armenteros” y “Vuelve Cipriano”  para Ismael Miranda; "El cazanguero", para Willie Colón; “Juan Pachanga” en su interpretación, una deliciosa descarga sobre el dandi  desilusionado, que todavía suena en los bailaderos y "Prepara", en  albums colectivos de la Fania; “El cantante”, inspiración a la medida de la tragedia de Héctor Lavoe (“La voz”); y Paula C, colaboración en su voz, para un Lp de Loui Pérez, en homenaje a su gran compañera sentimental y de trabajo en los primeros años.

Con “Siembra” (1978) llegó el momento de Blades. De nuevo con la orquesta de Willie Colón graba el que se convertiría en el álbum más vendido de la música tropical y partiría en dos la la historia de la salsa, no obstante la apatía de los dueños de la Fania que apreciaban su contenido discursero (“mamerto”, dirían hoy) y tedioso para el bailador por la extensión de los temas. Innovación de magnitud en sonoridad y contenidos poéticos, mordaces y de acento social, sin desconocer el canon rumbero. En “Plástico”, la irónica entrada de expectativa con música “disco”  da paso al alegato  elocuente contra  la nadería, el arribismo y extranjerismo de las clases medias y altas del continente, ajenas a las realidades de su entorno y enredadas en bobadas, al punto que sin entenderla la coreaban y bailaban, y culmina con un contundente llamado a vencer la ignorancia y trabajar “por una América unida y un mañana de esperanza y de libertad”. Tal también el sentido del tema “Siembra”. En “María Lionza”, un gesto a la religiosidad popular venezolana; “Buscando guayaba”, la picardía -"¡Que tenga sabor, que tenga mendó!" (aliño); “Ojos”, lo que dicen las miradas y “Dime”, la tonada del desamor.Y por si fuera poco, la crónica vibrante “Pedro navaja”, con su música pegajosa, sobre el episodio tragicómico de un “matón de esquina” en el barrio latino, en el que sale ganando la puta trasnochada, inspirado en el personaje  Marck the Knife  de la obra teatral la Opera de los tres centavos del literato, poeta  y agitador comunista alemán Bertold Brecht. La incidencia del tema  fue tal que generó varias versiones teatrales, cinematográficas y musicales y es motivo de estudios literarios. Gabriel García Márquez dijo que habría querido escribir “esa historia hermosa y terrible”.

Paradójicamente, mientras Blades lograba incursionar con sus letras cuestionadoras y  desafiantes en los Estados Unidos,  a través del aparato comercial de la Fania, y desde allí incidir en América Latina, con giras que lo llevaron incluso a dar un concierto en 1982 en Montevideo  en plena dictadura, con el estadio de Peñarol abarrotado pero en silencio (“No por miedo sino por respeto” le aclararían después) y con un compilado de sus temas publicado en Argentina; apenas unos años atrás muchos intelectuales latinoamericanos comprometidos con propuestas comunistas, socialistas o simplemente con la identidad de sus pueblos, habían sido desterrados a la fuerza. Entre ellos, escritores como Julio Cortázar, Manuel Puig, Eduardo Galeano y Mario Benedetti, y autores y cantores de la que se conoció como canción protesta, promotores del cambio o de la lucha contra las dictaduras, desde el folclor o la innovación, como la “Tropicalia” de los brasileños  Caetano y María Bethania Veloso, Milton Nascimento y “Chico” Buarque; y los australes Atahualpa Yupanqui, Mercedes Sosa, Horacio Guarany, Nacha Guevara, María Helena Walsh, Piero, León Gieco, Facundo Cabral, Leonardo Favio, Astor Piazzola, Alberto Cortéz, Daniel Viglieti, Alfredo Zitarroza, Los Olimareños, Inti Illimany, Quilapayún e Illapu, quienes tuvieron que huirle a  la muerte abandonando sus países o recibirla estoicamente  como Víctor Jara. El eco de muchos de ellos se escucha en la obra de Blades. Como también de la Nueva Trova y la música popular cubana, a pesar de su distancia con el régimen.

Maestra vida
Con la licencia prodigada por el éxito, Blades produce en 1980 el tercer trabajo  con la orquesta de Colón, el álbum doble “Maestra Vida”, un proyecto novedoso, una ópera,  musicalmente atractivo pero  dirigido, más que al baile,  al buen acompañamiento para la reflexión, en el que al estilo de la tradicional radionovela (el escritor venezolano César Miguel Rondón, autor del “Libro de la Salsa”, hizo la narración en off y el sociólogo dramaturgo y periodista panameño Raul Leis aportó textos), se narran  los avatares y esperanzas de una familia prototipo latinoamericana, la del sastre Carmelo,  y se dejan advertencias y constancias: “Maestra vida camará, te da y te quita, te quita y te da”, que así como fue censurada dio pie a montajes variados en todo el continente. El binomio Blades Colón continuó con el álbum "Canciones del solar de los aburridos"  que contiene los temas "Tiburón",  salsosa denuncia de la agresión imperialista a Centroamérica y el embargo contra Cuba; "Ligia Elena", ironía sobre la discriminación racial y de clase y el arribismo; "Madame Kalalú", divertida narración sobre las adivinas embaucadoras; "Te están buscando", las consecuencias de meterse en enredos con el bajo mundo; el bolero en ritmo de samba  “Y deja” (Piloto y  Vera), y “¿De qué?” , llamado a reflexionar sobre la acumulación egoísta. El quinto y último trabajo conjunto fue "The Last Fight", banda sonora de la primera película de Blades como actor, se destacaron los temas de Rubén "Cimarrón": "Baiano y Mandinga por el monte alzados están", y "What happened: "Me dicen que por borracho José en la acera quedó".

Con un contrato a medio cumplir, las relaciones de Rubén Blades con los propietarios de la Fania se hicieron cada vez más difíciles, pues con una posición justa, que  ha mantenido siempre, controvierte el mañoso criterio de propiedad de derechos de autor al servicio del que paga, reclamó el derecho sobre sus obras a lo que firma se negó.  Entonces, con  el fin de liberarse, crear su propia orquesta y buscar nuevo sello discográfico, regrabó composiciones hechas para otras voces o realizó versiones de temas que le atraían, sin mucho entusiasmo, para entregar los tres trabajos pendientes: “El que la hace la paga” 1983, “Mucho mejor” 1984 y “Doble filo” 1987, en los que a su desgano se sumaron el desinterés y los abusos de Fania que irrespetó las orientaciones del autor para su publicación y los sacó al marcado a su antojo y conveniencia, como varios compilados y participaciones suyas en discos colectivos. Aun así, pegaron temas como “Cabeza de hacha”, tango ya versionado por el colombiano Noel Petro; “Lo Pasado no perdona”, “Ganas”, “Privilegio”, “Noé”, “Amor pa’ que”, “Mucho Mejor” y varios boleros. Como acicate a los retos, intervino en el trabajo “Entre amigos”, con Loui Ramírez y el Conjunto Quisqueya, con un aporte  premonitorio: “Sigo pa´lante.

Por entonces, en el “Cono sur”, con  miles de torturados, ejecutados, desaparecidos, niños raptados tras asesinar a sus padres, exiliados,  los militares anunciaron la “pacificación” y la reconducción ideológica hacia los “valores tradicionales” y pusieron en marcha en calma chicha el modelo económico neoliberal en países ahogados por la deuda externa robada por la corrupción y cuyo pagó se trasladó a los hombros del pueblo. En contraste, en Centroamérica, el  19 de Julio de 1979, el triunfante Frente Sandinista de Liberación Nacional arriba a Managua y acaba la satrapía de los Somoza, con Carlos Mejía Godoy y Los Palacagüina en la banda sonora de la revolución,  y en El Salvador y Guatemala irrumpen alianzas  de las guerrillas y los grupos de oposición contra dictaduras sanguinarias al servicio de oligarquías adscritas a Washington, en medio de una demencial represión. La iglesia de los pobres jugó un papel determinante en la concientización y defensa del pueblo, actitud que le costó la vida a numerosos sacerdotes y monjas, entre ellos a Monseñor Oscar Arnulfo Romero, Arzobispo de San Salvador, al que los escuadrones de la muerte asesinaron en plena eucaristía y ante una feligresía conmocionada, mientras exigía “En nombre de Dios, en nombre de este sufrido pueblo, les exijo, les ordeno: ¡Cese la represión!", luego de que la milicia ametrallara  una manifestación en plena plaza principal, causando decenas de muertes.   

Buscando América
En 1984, Blades estrena su agrupación musical Seis del solar, en la que suprime trombones para diferenciarla del sonido de la orquesta de Willie Colón y prioriza el vibráfono y el sintetizador; así como  su vinculación al sello Elektra y el hermoso álbum “Buscando América”, todo un manifiesto político sobre la realidad oprobiosa del continente, no exento de juicios jocosos, con ecos jazzísticos y caribeños.  En “Decisiones”,  en medio del goce, nos pone a pensar en las picardías evitables y sus consecuencias inevitables;  GDBD (Gente Despertando Bajo Dictaduras),  guaguancó en el que narra el despertar cotidiano de un agente de un aparato represivo (un "tira"); “Desapariciones”, la denuncia, el llamado a la memoria y al recuerdo, a no doblegarse y a no renunciar, una prédica que  se convirtió en el himno en honor de los miles de víctimas de la desaparición forzosa por motivos políticos -las Madres de la Plaza de Mayo y los grupos rockeros “Maná” de México y “Fabulosos Cadillacs” de Argentina  lo hicieron suyo por la realidad de sus países; “Caminos verdes” ,  sofisticado y  esperanzador instrumental;  “El Padre Antonio y su monaguillo Andrés”,  sentido homenaje a Monseñor Oscar Romero y los sacerdotes y monjas sacrificados por acompañar el martirio de sus pueblos; “Todos vuelven”, del peruano Cesar Miró -con quien Blades tuvo la oportunidad de platicar sobre el tema  en la televisión peruana antes de morir-, la nostálgica añoranza de los emigrantes, una versión más, escogida por quien valora su mensaje; y, al final, “Buscando América”, un llamado por la patria grande lacerada.

La bestialidad dictatorial no aguantó el paso del tiempo en Sudamérica  A mediados de los años 80, la resistencia interna, la lucha de los exiliados, la solidaridad internacional, de una parte; la represión, la corrupción y la incompetencia de los militares para gobernar y el fracaso de las FF.AA. argentinas en la Guerra de las Malvinas, reivindicación nacionalista con la cual quisieron ganarse al pueblo, por la otra,  llevaron  al fin de las dictaduras con procesos de democratización conducidos por los partidos tradicionales rehabilitados en alianzas amplias de oposición, la mayoría de los cuales, sin embargo, dio continuidad al  recetario neoliberal. Al tiempo, los sandinistas enfrentaban heroicamente la agresión,  el Frente Farabundo Martí acechaba a las puertas de la capital salvadoreña y el mundo asistía indignado a la masacre de indígenas en resistencia en Guatemala. Reagan y Bush insistían en doblegar la alternativa popular apoyando gobiernos indeseados y a la contrarrevolución, pero ya era imposible volver al pasado.

Tras actuar y cantar a dúo con el cubano exiliado Virgilio Martí y a capela “Todo vuelven” en la película del también exiliado León Ichaso, “Crossover Dreams”, y recibir su grado en Harvard, Blades presenta, en 1985, el segundo trabajo con Seis del Solar, “Escenas”, del que con el tiempo resaltarían “Cuentas del Alma”, la soledad de una mujer enamorada y con hijos, tras la separación; “Caína”, los riesgos de la drogadicción; “Muévete”, del cubano Juan Formell, un llamado al mundo para la acción por el cambio, que años después interpretarían conjuntamente en Francia; "Tierra dura" y “Sorpresas”, que se destacó, no por impactar, sino por el debate generado al ser presentada por Blades como la segunda parte de Pedro Navajas. Luego explicaría que, ante la imposibilidad de usar su tema original, pues es “propiedad” de la Fania, decidió revivir a quien había  matado en una estupenda historia. En uno de los coros lo dijo todo “¿Éstos novatos qué creen? ¡Si éste es mi barrio papá!”. En Rubén Blades y Seis del Solar Live (grabación de un concierto en NY) fustiga con puya los peros que se pusieron a “Pedro Navajas”: “Si los que sabemos hubieran tenido que revisar El Quijote no lo habrían publicado por largo y habrán quitado a Sancho Panza”. En una nueva incursión creativa e intelectual, musicalizó y cantó letras inspiradas en los primeros cuentos de Gabriel García Márquez, en el álbum “Ojos de perro azul”, aventura de “realismo mágico” y reivindicación latinoamericanista con poco swing para bailadores, cuyo resultado, según dijo el canta-autor, burlonamente, les gustó a él y a García Márquez pero no a la gente, que no lo comprendió, “¿Y qué sabe de música García Márquez?”.

Con la caída del Muro de Berlín, simbolismo del derrumbe del campo socialista, la insurgencia en Centroamérica y una parte de ella en Colombia repensó la ruta. La realidad impuso la paz mediante acuerdos negociados que dieron paso a democracias formales, con garantías para la oposición y la implantación de algunas reformas políticas y sociales. Los primeros gobiernos electos, sin embargo, pertenecían a partidos pro estadounidenses con programas neoliberales, pero la guerrilla desmovilizada  se hizo fuerte en el legislativo, logró poder local y se convirtió en opción real sin temor de ser aniquilada. En Panamá,  el 20 de diciembre de 1989 (a ese día de dolor también le cantó Rubén), la aviación estadounidense borró del mapa sectores populares de la capital para dar al traste con el General Manuél Noriega, quien en una jugada a tres bandas, con un liderazgo populista, apoyaba a la izquierda latinoamericana, engañaba a la CIA y facilitaba rutas y refugio a los narcotraficantes, y claudicó al mando de una resistencia, por tales antecedentes tibia y desmoralizada. Invasión que, no obstante, repudió todo el continente.

Prohibido olvidar
Rubén Blades reconforma su agrupación musical, con un acento más salsero, y da vida a Son del Solar con el que publica el álbum “Antecedente”, añoranzas a los sitios, amores  y situaciones de su infancia, y además: “Juana Mayo”, el drama sentimental y humano de la prostituta: “Dime varón si tú te acuerdas de ella”; “Contrabando”, una pormenorizada descripción de la práctica del matute por el Orinoco, o en cualquier frontera del continente; y “Patria”, la sentida descripción de los elementos sentimentales y naturales que nos aferran a una identidad: “Patria son tantas cosas bellas”.  Escribe un tema para Maikol Jackson y graba en Hollywood, con  colaboración de Sting, Elvis Costello y Lou Reed, el trabajo  en inglés “Nothing But the Truth”, rock, pop y reggae con intenciones políticas para el mercado estadounidense, denunciando la represión y reivindicando las luchas de los pueblos centroamericanos, que dedicó a Heberth Anaya, presidente del comité de derechos humanos de El Salvador, asesinado frente a sus hijos antes de que se publicara el disco. En 1991, da a conocer el segundo álbum con  Son del Solar, “Caminando”, en el que el corte  que sirve de título, en la línea de los versos de Machado pero con sabor caribe, llama a la búsqueda y  la experiencia; “Camaleón”, sabrosa increpación a la envidia; “Mientras duerme la ciudad” se perpetua  el statu quo; “Obalué”, referente de la religiosidad afrocaribeña; “Cipriano Armenteros”, crónica sobre el legendario bandolero veragüense; “Ella se esconde” (“¡Qué bandolera que eres tú! ¡Qué raquetera en el amor! Me has enredado en tu revulú Y me has robado el corazón”); “Él”, que tiene durmiendo dentro una mujer; “Raíz de sueños” en encomio del Caribe, y dos proclamas: “Prohibido olvidar” (lo que hicieron las dictaduras militares y las otras) y “Tengan Fe que esto no se acaba aquí".

“Amor y Control” (1992) inicia una nueva etapa bajo el sello multinacional Sony. Con tres carabelas navegando en un mar apacible en la carátula,  fue  una entrega con varias motivaciones: la muerte de Anoland, la mamá de Rubén, a quien dedica “Canto a la madre” y “Canto a la muerte”; el desastre de los daños ambientales descrito en “Naturaleza Muerta” y “El Cilindro”; los 500 años de América, “Celebración” con los pueblos indígenas y “West Indian Man” con los del Caribe; “El Apagón”, una satírica referencia al atraso por el desgobierno y la grandilocuencia: “Quinientos años de cotorreo. Se fue la luz y siguió el saqueo”; el amor en “piensa en mí” y el alegre  “Creo en ti”; la crónica con mensaje de “Amor y Control”, sobre la unidad familiar frente a la amenaza de la drogadicción, compuesta tras una escena real durante una visita a su mamá enferma en el hospital; y “Adán García”, la tragedia del desempleado, que desilusionado de las promesas politequeras, en una acción ingenua y desesperada, encuentra la muerte. El rostro de angustia de Adán García, dice  Blades, se le aparece en forma recurrente. En 1995, se produce su esperado retorno con Willie Colón, “Tras la tormenta”, en el que rinden un homenaje a Héctor Lavoe; Blades interpreta la estremecedora “Desahucio” del boricua “Tite” Curet Alonso, sobre los lanzamientos de ocupantes de vivienda por no pago, y  “Tras la tormenta, lo bueno viene ya”. El éxito comercial fue “Talento en televisión” de Amilkar Boscán en la voz de Colón.

Tras la invasión y la captura de Noriega, en Panamá vendría una seguidilla de gobiernos oligárquicos corruptos impuestos por la Casa Blanca y de orientación religiosamente neoliberal. En ese escenario, el ya reconocido compositor, músico y actor Rubén Blades regresó a su país y formó el partido Papa Egoró (Casa de todos en Kuna) con una plataforma de defensa de la soberanía, justicia social, administración pública pulcra y eficiente y plena vigencia del Estado de derecho, los derechos humanos y las libertades públicas. Tuvo un promisorio respaldo inicial, lo que le dio varios escaños en la Asamblea Legislativa y un tercer lugar  como candidato a la Presidencia en 1994, apoyo que se fue menguando con los cambios políticos internos y el distanciamiento de su líder,  absorbido por una agitada vida artística.

La rosa de los vientos
Con “La rosa de los vientos” (1996), abre una nueva etapa para poner en práctica sus criterios como productor musical: graba con músicos y autores panameños (sólo 2 de los 14 temas son suyos), variedad de ritmos con acento en los propios del istmo, y libertad conceptual. El disco se apreció con los años, como el bello tema “Vino Añejo” sobre el amor maduro que canta Rubén, al igual que el vallenato “Eres mi canción” y “Un son para ti”, donde imposta la voz para dar vida a “Medoro Madera”, su alter ego sonero. Interpreta también “El semáforo”, la vitrina callejera del tercer mundo, y un aparte promisorio del Chilam Balam, los relatos de la civilización maya. En 1999, con el trío Editus de Costa Rica y músicos panameños produce el álbum “Tiempo”, en el que la experimentación instrumental y sonora y la reflexión en distintos ámbitos,  se amplía a ritmos y géneros latinoamericanos. Con sentimiento, Blades afirma que no lo escribió sino que lo  parió y lo concibe como un disco no comercial -ni bailable- sino un trabajo de buena música. “Sicarios”, es un reportaje cantado de la figura criminal que hiciera carrera en Colombia; “Hipocresía”, el retrato de las ambigüedades y distorsiones en la época que corre, en la que no se entiende “porque lo sueños se vuelven mierda”;  “Vida” reconoce  la  involuntariedad  de la existencia pero apela a la razón del ser, "Aguacero": "Abuelita creo que puedo" (a su abuela Emma); "Tu y mi ciudad", "Puente del mundo", a Panamá y Abiá Yala (América indígena en Kuna) a la patria grande; "Encrucijada" en Nuestra América: lucha o retirada; "20 de Diciembre": grita en guaguancó: "Ahora y siempre, recordemos"; “Tiempos” nos habla de los momentos que son la vida y  como coda nos enfatiza, en “Creencias”, que “En algo hay que creer”. De paso presta su colaboración a varias ediciones especiales del Banco Popular de Puerto Rico.

El segundo trabajo con Editus, “Mundo” (2002),  al que son invitados Boca Livre de Brasil, el coral femenino De boca en Boca de Argentina, la canadiense Luba Mason ,su esposa,  y otros músicos destacados de todo el continente, tiene una pretensión musical e intelectual de mayor horizonte. Bajo la premisa de un planeta sin fronteras y una fuente vital común, producen una fusión de ritmos e instrumentos que se pasea y cruza por África, Europa y América con soltura y contenido, destacándose los temas “Estampa”, evocación a la influencia afrocubana en la música neoyorquina, con una letra dedicada a las diversas manifestaciones humanas y a su única raíz;  “Primogenio”, una gaita irlandesa sobre un guaguancó canta a Eleggua, al África madre de la humanidad; “Como nosotros”, la infancia y la solidaridad en los barrios de ayer en el recuerdo de Rubén; en canto flamenco: “Bochinches”, letra   de ironías situacionales y en homenaje a los gitanos,  “Parao”, la admiración por la firmeza ante la discriminación, “Ella”, auto confesión sobre los dilemas de la reciprocidad en el amor y “La ruta”, la memoria común legado de los ancestros y la necesidad de seguir su camino.

En “El capitán y la sirena”, con base rítmica asiática, canta con De Boca en Boca a los desafíos de los amores aparentemente imposibles; “Sebastián” al  querido loquito de todos los barrios y su sueño de  amor, adornado por la gaita; “Jiri Son Bali”,  un canto tradicional de Malí, sobre el cuidado de la vida, con nueva letra de Blades y cantado por  De Boca en Boca y “Medoro Madera”, en ritmo de mambo como homenaje a Eddi Palmieri; “Consideración” (versión de Blades de Oriente de Gilberto Gil) con Boca Livre, una invitación a imaginar;  “Danny Boy”, canción tradicional irlandesa en la voz de Luba Mason, sobre gaita irlandesa, violines y flautas, recuerda  a New York y las víctimas del 11 de septiembre; como “ñapa”, por la paciencia de sus escuchas, les ofrenda al final “San Patricio”,  homenaje a Irlanda en clave salsera, sonea “Medoro Madera”. En una colaboración con el grupo mejicano Maná convierte en éxito de la balada pop "Sábanas frías". 

A comienzos del siglo XXI, tras el desolador panorama heredado del neoliberalismo, con las economías arruinadas por una apertura incondicional y desequilibrada, la propiedad pública subastada a precio de ganga a  inversionistas foráneos y las mayorías en la pobreza, el desempleo y el rebusque, las luchas sociales orillaron las propuestas tradicionales y dieron la alternativa a un variado menú de apuestas genéricamente ubicadas en la izquierda, cuyo acento social resalta, aún en el más crítico balance, en la mayor parte de los países de Latinoamérica y El Caribe. En 2003, Panamá celebró los 100 años de Independencia, entre los actos conmemorativos se destacó un concierto gratuito de Rubén Blades, con Gilberto Santarrosa como invitado, en homenaje a las glorias del país, al margen de los actos oficiales de la alcaldesa capitalina Mireya Moscoso.  Al año siguiente, el  socialdemócrata Martín Torrijos -hijo del General-, apoyado por Blades logró la Presidencia de la República. Rubén fue nombrado Ministro de Turismo, encargo que desempeñó con entusiasmo hasta el año 2009, apartándose del mundo artístico por cerca de un lustro. La participación en un documental homenaje al gran compositor boricua  "Tite" Curet, patrocinado por el Banco Popular de Puerto Rico, y exitosa gira latinoamericana “Todos vuelven” marcaron su regreso a la música.

Cantares del subdesarrollo
Liberado de las responsabilidades oficiales, da a conocer “Cantares del Subdesarrollo”, grabado en el garaje de su casa en Los Ángeles (California), terminado en 2003 y guardado hasta nueva orden,   en homenaje a Cuba y Puerto Rico, álbum en el que elaboró todas las letras, ejecutó casi todos los instrumentos (maracas, bongó, campana, tres cubano, guitarra acústica, con cuerdas de metal y de 12 cuerdas; Walter Flórez ejecutó los demás: flauta traversa, cajón peruano, percusión menor, bajo y percusión sintetizada) y cantó en su voz y en la de “Medoro Madera”  e hizo los coros, produjo por su cuenta y vendió por Internet. Una continuación de los personajes de “Maestra Vida”,  con la temática de la vida, el barrio y el país vistos con amor,  humor y mordacidad; sabrosura, salsa, sones y guaguancó. La nostalgia de “Las calles”  de los duros y “El reto” a los cobardes; el  “País portátil” que se vende por los indignos e incapaces que lo gobiernan; la erección por la que “El tartamudo” ruega a la prostituta y ante su negación le advierte: tú te lo pi pi pi pierdes, grabado originalmente en un álbum de rock que patrocinó para varios artistas jóvenes y de descarga gratuita y éxito de 2004 cuando lo interpretó con la Spanish Harlem Orquesta; el sentimiento en “Olaya” (incluida en el trabajo “Arrasando” de Los Van Van de Cuba)  y “Moriré”; la diversión del béisbol en “Segunda mitad del noveno”, aquí se decide el juego y no se pude perder;  el ruego por protección en “Bendición”; y la cuota de mensaje en “Símbolo” y en  el coro marcial de “El himno de los olvidados”. En 2009 colaboró con Calle 13 en el tema "La Perla", homenaje al barrio eterno y universal.

En 2012, otra sorpresa, el álbum conjunto y póstumo con “Cheo” Feliciano, “eba say ajá” (contracción en inglés de “Ahora todos digan ajá”, animación tradicional de “Cheo” Feliciano, que bien podría ser una frase en lengua africana) en el  que cada uno interpreta cuatro éxitos y un tema inédito del otro. Rubén la composición de “Cheo” “De aquí pa´lla” y “Cheo” “Inodoro Pereira” (homenaje a Fontanarrosa) de Rubén, sobre el hombre inútil, hipócrita, sabiondo, quejón, negativo y oportunista: “en cualquier sistema no sirve pa´na”; a dúo: “Si te dicen” y “Lo bueno ya viene”. También realiza con la Orquesta Sinfónica  Juvenil de Venezuela, dirigida por Gustavo Dudamel, una versión de “Maestra Vida”; en Buenos Aires presenta una versión de “Pedro Navaja “ en tango y trabaja proyectos con el fallecido Paco de Lucía,  con la Sinfónica de Praga y un disco de boleros. Como el sonero “Medoro Madera” colabora con versiones de “Lágrimas Negras” y “Contéstame” en el cd “Vamos pa´la fiesta” del tradicional Septeto Santiaguero de Cuba. En 2013, con la orquesta de su paisano Roberto Delgado produce un álbum con  éxitos de muy buen recibo y es aplaudido en festivales de jazz. En Buenos Aires graba con la orquesta de Carlos Franzetti varias de sus canciones en tango, destacándose, como no, "Pedro Navaja", por el que recibe un Grammy más en su exitosa carrera. En 2014, entre las 50 canciones desordenadas con que Serrat celebra igual número de años en el canto, hace dúo con Blades en una aplaudida versión salsera de "Para la libertad".  

Rubén Blades es un hombre sensible, espiritual, comprometido, con una posición política definida en favor de un Estado social, eficiente, democrático  y participativo, enmarcado en la primacía de los derechos y libertades plenas del ser humano; partidario convencido de la integración latinoamericana por las raíces históricas y culturales comunes y como forma de potenciar a la región en el mundo, crítico del mercantilismo en el arte y del papel de evasión, ocultamiento y distorsión de la realidad por los medios de comunicación. Califica su arte como “cuentos musicalizados” o “música urbana con mensaje”. Polifacético, además de excelente compositor y músico con 20 albums propios, muchos temas versionados varias veces, y decenas de colaboraciones; ha participado como actor en más de 30 películas, varias con el sello Hollywood, en la más reciente de las cuales, “La Cristiada”, interpretó al Presidente  mejicano Plutarco Elías Calles, a quien, junto con el suceso, investigó a profundidad para una versión creíble y reivindicativa; actuó en 2 series de televisión; musicalizó algunos filmes y series de tv; hizo parte de la nómina del musical “The Capeman” de Paul Simon en Broodway; socializa sus ideas y análisis en columnas de prensa, algunas confrontadas con sectores progresistas que cuestionan sus posiciones frente a Cuba y Venezuela, y han sido un suceso sus conciertos desde la época con la Fania, pasando por “Todos vuelven”, hasta el de apertura de Salsa al parque en los 475 años de Bogotá, donde no ahorró repertorio para 40 mil asistentes emocionados y frases recordando  a Víctor Jara, Camilo Torres Restrepo, "Nuestro Gabo" y "La Latinoamérica  unida que Bolívar soñó".

Ha Recibido  como reconocimiento 10  premios Grammy a su música y nominaciones como actor; participó en el álbum colectivo de estrellas de la canción mundial “Carnival” para promover la protección de los bosques con la canción “No te dejaré arder”, creó la letra de “El control” para una campaña anti Sida en Puerto Rico y declamó "Alturas de Machu Pichu" de Neruda en el álbum colectivo de homenaje "Marinero en tierra"; fue honrado con la Medalla de Honor  Pablo Neruda del Gobierno chileno por su contribución a la cultura, el premio My Hero de Aids for Aids por su aporte en la lucha contra el Sida, el nombramiento como Embajador contra el Racismo de Naciones Unidas y el Premio Herencia Hispánica de la Fundación Heritage.  Aspira a realizar  un doctorado en estudios sociales; celebra su cumpleaños porque es “quitarle tiempo a la muerte” y no tuvo hijos por el temor de no tenerlo para dedicárselo; no descarta la competencia política, o mejor electoral, puesto que política, y de la buena, es lo que ha hecho siempre con su música.

No te compran si no te vendes
Para el  final, una muestra de su pensamiento, oportuna para los momentos de impotencia ante los liderazgos “plásticos”, estructuras político-administrativas obsoletas, políticas insatisfactorias o de privilegios y la epidemia de la corrupción, que, no obstante los cambios, aún infectan a América Latina y El Caribe; y provocadora, por la forma en que nos fustiga a los “mal gobernados” como corresponsables por pasividad e indiferencia, reclamo válido hoy cuando para sostener el poder no basta con la represión: “Le indico al pueblo, joven o adulto, que la culpa de que en política y en el sector privado haya gente corrupta, sinvergüenza, mediocre, sin imaginación y sin deseo verdadero de servir al país la tenemos todos. La corrupción no es un problema político: es un problema moral, espiritual, es una calamidad nacional. Es una soberana estupidez afirmar que el que va al Gobierno va a robar o que el Gobierno corrompe a la gente. Lo que ocurre en muchos casos es que pocos ciudadanos participan en el proceso político de forma responsable.

“Votan por gente sin tener realmente intención de fiscalizar el desempeño de quien envían al trabajo administrativo y no consideran ellos mismos reemplazar a los que critican participando en la administración pública. Lo escuché una y otra vez: "No entro en el Gobierno porque me ensucio". Es absurdo. Si no cambiamos a los que criticamos, ¿cómo carajo vamos a salir de ellos? Cuando trabajé cinco años, lo hice con afecto y espíritu, y no robé, ni actué deshonestamente. Dejé de ganar dinero como artista y di mi tiempo completo, cinco años, a hacer bien las cosas y a educar a través del ejemplo. Pocos hacen eso, por desgracia: dejar sus ocupaciones exitosas, que dan bienestar económico, y trabajar en el Gobierno, hacerse responsables ante el pueblo. A los jóvenes, les digo: voten con sensatez y participen del proceso. Y acuérdense de esto: no tecompran si no te vendes”.

Cómo no estar de acuerdo con la propuesta de “crear lo que hasta este punto ha sido un lugar mítico: una Latinoamérica que se respeta y se ama, es incorruptible, romántica, nacionalista y tiene percepción humana de las necesidades del mundo que la rodea”. Digamos con Rubén: “Usa la conciencia latino, no la dejes que se duerma, no la dejes que muera” (“Siembra”) “que lo bueno ya viene” (“eba say ajá”).